Enrique Mena/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La Policía Federal, a consecuencia del flujo de efectivo que se prevé en temporada decembrina, colocará vigilancia en centros comerciales, sucursales bancarias y reforzamiento en las carreteras federales, en coordinación con corporaciones estatales y municipales.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2018, los cajeros automáticos y bancos, son dos de los lugares en que mayor inseguridad tiene la ciudadanía.

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José Alfonso Bello Ochoa, comandante de la Unidad Operativa de Seguridad Preventiva (UOSP) en la zona sur, explicó que el pago de prestaciones salariales durante diciembre hace que la ciudadanía cargue consigo efectivo, por ello se va a reforzar la seguridad en la zona urbana, para prevenir delitos de robo o asalto exprés.

“A pesar que nuestra jurisdicción principal son los tramos carreteros Chetumal-Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Escárcega, también damos seguridad en la ciudad si se requiere y en este caso cuidar a la ciudadanía de posibles delitos lo hacemos, no podemos hacer distinción”, explicó.

El pago de aguinaldos durante los próximos días para las empresas privadas y sector gubernamental implica el movimiento de recursos económicos y se debe colaborar con la Policía Municipal Preventiva y Estatal, e incluso con instancias de las Fuerzas Armadas, como parte del Operativo Guadalupe Reyes, para resguardar la seguridad de toda la zona sur.

“Algunas personas aprovechan para realizar asaltos o robos exprés y es primordial que haya una coordinación entre corporaciones para prevenir”, advirtió.

Las estadísticas del Envipe 2018, revelan que siete de cada 10 personas se sienten inseguras al acudir a realizar movimientos financieros o retiro de dinero en efectivo, es la percepción poblacional que mayor cifra porcentual tiene, según las encuestas realizadas en marzo-abril. En el caso de los centros comerciales y carreteras estatales o federales, dos de cada 10 personas se sienten inseguras por temor a ser víctimas de robo o asalto.