En franco desacato a las leyes de transparencia, los partidos políticos en Quintana Roo se aferran a mantener ocultos sus trapitos sucios al negarse a hacer pública la información obligatoria que detalla, entre otras cosas, como utilizan el multimillonario recurso que reciben de los contribuyentes.

Desde diciembre de 2015 se aprobaron a nivel federal reformas a las leyes de transparencia en las que se incluyó como sujetos obligados a los partidos políticos, ya que son financiados con dinero público y deben presentar sus cuentas como las dependencias gubernamentales.

Pero a pesar de que han pasado casi dos años desde que entraron en vigor estas leyes, a los partidos locales les ha importado un panucho esta obligación, y con gala de cinismo se han mantenido en la opacidad, cerrando la ventana a los ojos curiosos que quieran echar un vistazo a los grandes privilegios que mantienen.

Fue el titular del carísimo Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales de Quintana Roo (Idaipqroo), Orlando Espinosa Rodríguez, quien expuso el absurdo rezago de los partidos locales que tienen una calificación de cero.

Quien fue secretario privado de Félix González Canto a su paso por la gubernatura reveló que al concluir la revisión de cumplimiento de todos los sujetos obligados el estado obtuvo un promedio reprobatorio en materia de transparencia, es decir, menor al 50 por ciento de cumplimiento, muy por debajo del promedio nacional que es del 62 por ciento.

Dentro de los sujetos obligados, resultaron mejor libradas las dependencias del gobierno estatal que obtuvieron alrededor del 70 por ciento, pero algunos municipios incumplidos y los partidos políticos hundieron el promedio de la entidad.

El caso de los partidos es atroz. Tan solo el PRI y el PAN mantienen sitios web activos, pero en ninguno de los dos se encuentra la información de transparencia obligatoria, a pesar de que cuentan con las secciones habilitadas en sus páginas. El resto ni siquiera tiene páginas de internet, y sus escuetos espacios en los sitios electrónicos de sus partidos nacionales no dan acceso a la información de interés público.

La burla de los partidos pasó desapercibida para los modorros guardianes de la transparencia, que si no reciben un jalón de orejas desde el INAI ni se hubieran percatado de la brutal omisión.

Ahora el presidente del Idaipqroo amenaza con sanciones a partir de 2018 a quienes no cumplan con la norma, advertencia que no les quita el sueño a los opacos dirigentes de la comarca.