Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La iglesia católica estará al margen del debate convocado para la legalización de la marihuana, pues considera que el consumo de drogas sólo provoca daños al humano, que no son deseados a nadie.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México aprobó el uso recreativo de la marihuana, una decisión considerada como histórica en el país. El fallo de los ministros; sin embargo, beneficia sólo a cuatro personas que promovieron un amparo contra la prohibición legal para sembrar y consumir su propia marihuana.

A lo que Enrique Peña Nieto, presidente de la República propuso debatir a partir del 2016 el tema de la legalización de la marihuana, al respecto Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, obispo de la Prelatura Cancún-Chetumal adelantó que la iglesia no intervendrá, porque los datos científicos manifiestan que hay un daño a la personas y la iglesia no permite el perjuicio a los hijos de Dios.

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“La Iglesia no tiene que debatir nada, porque los datos científicos manifiestan que hay un daño a la personas, a las neuronas. Creo que se debería hacer una campaña para concienciar a las personas del daño que puedan sufrir, así como lo han hecho con el tabaco”, comentó.

Monseñor reiteró su llamado a la población a evitar el consumo de esta y otras sustancias que dañen al cuerpo humano, pues la desintegración familiar podría empujar a las personas al consumo de drogas, sin embargo, la última decisión la tiene uno como persona.

“Si no hay valores y vida familiar es muy fácil que se vaya por esos camino, de hecho eso es lo que pasa, los testimonios que hemos visto es que están solos y no han podido integrarse en sus familias, el desamor de los padres, amigos y la baja autoestima los lleva por ahí”, comentó.

Elizondo Cárdenas dijo que Quintana Roo debe venderse como paraíso de vacaciones natural y tranquilo, es decir, tratar de evitar que este tipo de sustancias se comercialicen en la entidad a los miles de ciudadanos y turistas que disfrutan de las playas, la arena, la selva y el sol.