La situación pone en riesgo los mantos acuíferos de los cuales dependen los sistemas de riego dedicados al cultivo de la caña de azúcar; pero además, esta contaminación se da por la filtración de sustancias tóxicas al subsuelo y la quema de plásticos en la región contribuye al efecto invernadero.

 

Es importante señalar que los basureros clandestinos localizados en la franja de la región cañera son visibles a simple vista, puesto que algunos “se formaron” sobre la carretera principal que atraviesa la ribera y comunica desde Ucum hasta La Unión.

 

Estos focos de infección, originados por los pobladores, es consecuencia de no tener instalaciones ex profeso para el confinamiento de residuos sólidos, razón por la cual se trasladan hasta zonas apartadas de su localidad y son varias donde se tienen estos puntos acostumbrados para la acumulación de desperdicios de todo tipo. 

 

Aunado a esta problemáticade severo riesgo de infección sanitario, existe la deficiencia en cuanto a la recoja y traslado de basura; es decir, sólo en la alcaldía de Javier Rojo Gómez se tienen servicios municipales auxiliados con dos camiones y una camioneta para la recolección.

 

El basurero al aire libre consta de una superficie calculada en tres hectáreas, con dicha superficie le da servicio a cuatro comunidades, tales como Pucté, Javier Rojo Gómez, Álvaro Obregón y la colonia Pedro Joaquín.

 

Es el alcalde de Javier Rojo Gómez, Carlos Sánchez Cortés, quien admite el basurero de la demarcación es un tiradero al aire libre, ya que no cuentan con un área destinada para la separación de metales, plásticos o demás materiales reciclables.“Este problema ya lleva varios años aquí en la comunidad. Hemos pedido la creación de un relleno sanitario pero aún no lo autorizan”, agregó.

 

Otra afectación va directo hacia los cortadores de caña, ya que no tienen dónde arrojarsus desperdicios y existen siete albergues distribuidos por toda la franja productiva.

 

Si bien es cierto que los productores brindan el servicio de recoja mediante sus camiones, lo preocupante es que no tienen un lugar para tirarla, así que han optado por quemarla, provocando que el material plástico contribuya a la generación de gases contaminantes que se suman al efecto invernadero.

 

Entrevistado por Novedades Chetumal, Ignacio López Mora, representante de la Unión Local de Productores de Caña, manifestó que ya han solicitado a las diferentes instancias la construcción de un relleno sanitario, delatando la proliferación de tiraderos que son un peligro para el medio ambiente.

 

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha emitido análisis para crear sitios dedicados a la acumulación de desperdicios, estudios geológicos e hidrogeológicos; pero en zona cañera no se tienen estos datos. En consecuencia se ponen en riesgo los mantos acuíferos de la región con varios sistemas de riego destinados a la producción de caña de azúcar.