Pérdida de corales impacta economía turística en Q. Roo
Desde 1980 a la fecha se tiene una tendencia a la baja en la extensión de corales.
La pérdida actual de los arrecifes traerá consecuencias más allá de solo de tener menos arrecifes, porque a la larga tiene un efecto negativo en la calidad del agua que terminará por impactar la economía turística del Caribe, advierten especialistas.
Lorenzo Álvarez Filip, especialista en conservación de corales del Instituto de Limnología y Ciencias del Mar de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) unidad Puerto Morelos, señaló que desde 1980 a la fecha se tiene una tendencia a la baja en la extensión de corales que forman parte del arrecife en el Caribe Mexicano que sostiene una economía de 9 mil 500 mil millones de dólares al año.
El perder más de estos organismos puede desestabilizar a largo plazo la forma de vida en el agua, y se reflejaría en una baja en la calidad del agua de mar.
“Estamos transicionando completamente de un sistema a otro. No solo estamos perdiendo corales, estamos perdiendo ciertos tipos de corales que son muy importantes. Cuando empezamos a llenar de nutrientes el agua, a las algas les gustan los nutrientes”, dijo.
Según información de la Comisión Nacional de Agua (Conagua) más de 760 millones de litros de agua de desecho humano están legalmente descargándose al acuífero por año. Esa agua está cargada con sustancias que no deberían tener, y eso afecta al arrecife.
Álvarez Filip explicó que el estado de salud de los corales es uno de los principales indicadores de la calidad del agua. Estos proliferan en agua limpia. Las señales de enfermedades en los arrecifes o la baja en el número de estos significan también contaminación.
Los corales reciben un efecto negativo por el desarrollo. Las expectativas de desarrollo urbano proyectadas para el 2030 ya se cumplen. De manera que, si el crecimiento no se controla, el efecto va a superar a la salud de los arrecifes.
Los corales que están más cerca de zonas de desarrollo son los que se ven más afectados por enfermedades.
Según información del Instituto de Limnología y Ciencias del Mar de la UNAM, las especies de coral de Quintana Roo están disminuidas desde un 20 hasta un 95%, por enfermedades. Incluso, el tipo de coral de pilar ya está extinto por el blanqueamiento.
“En 1985 teníamos diferentes tipos de arrecifes. Lo que nosotros hemos ido haciendo es volver a todos los arrecifes igual, en el sentido en que están mucho más degradados”, mencionó.
El especialista aclaró que las causas del daño al arrecife son diversas. Como el cambio climático, la sobrepesca, pero gran parte del problema viene de las acciones que vienen de la costa, como el desarrollo costero.
La importancia de conservar los corales es que nos brindan protección costera. Son los ecosistemas más diversos en los mares y uno de los más diversos que tenemos en la naturaleza. Y los trabajadores dependen de los arrecifes porque son fuente de trabajo.