Al menos 120 negocios del sur del Estado reportaron se encuentran en una grave situación económica, debido a que las lluvias de los últimos días les provocó pérdidas totales en cuanto a mercancía y materiales. La mayoría de ellos no tenía contratado un seguro contra siniestros.

Esteban Mera Villanueva, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera, explicó que en su gremio son casi 50 los restaurantes y bares que atraviesan por este problema, el cual los sumirá en números rojos por varios meses.

“Los que tuvieron más suerte sólo reportaron algunas cajas de productos mojadas y el cierre de actividades durante el Día del Padre, que es la fecha más importante para nosotros antes de las vacaciones de verano. Pero quienes la pasaron peor prácticamente lo perdieron todo”, declaró el líder de los restauranteros.

Citó que la mayoría invirtió fuertes cantidades en insumos, bebidas, decoraciones, para que al final se perdiera todo cuando sus locales se inundaron. Otros más comentaron que sus aparatos como refrigeradores, microondas, neveras, sistema eléctrico, computadoras, quedó dañado o inservible por el agua.

Pérdidas totales: 120 negocios de Chetumal reportan cierre tras inundaciones / (Foto de contexto: SIPSE)

Lamentó que muy pocos tenían contratado un servicio de cobertura para este tipo de situaciones, por lo que el gasto de recuperarse tendrán que absorberlo solos.

“Son muchos los que tardarán varias semanas en abrir de nuevo sus puertas, mientras piden préstamos o utilizan sus ahorros para suplir lo perdido. Pero confiamos en que todos estén nuevamente retomando sus actividades lo más pronto posible”, declaró.

Por su parte algunos de estos restaurantes afectados, como “El Limoncito”, ubicado en la zona Centro, explicaron que tras dialogar con sus empleados decidieron aplicar una serie de “descansos solidarios”, mediante el cual los mandaron a descansar con el pago mínimo, hasta que de nueva cuenta el negocio abra sus puertas.

Otros 70 negocios dedicados al sector servicios, papelerías, tiendas de abarrotes y demás también reportaron graves daños. Las pérdidas van desde los 20 mil hasta el medio millón de pesos. Por lo pronto, esperan que las lluvias les den un respiro para poder reorganizarse.