Personas con discapacidad auditiva excluidas en instituciones educativas de Q. Roo
Especialistas indican que en el estado estas personas son excluidas ante la falta de conocimiento en docentes de la LSM.
La inclusión de personas sordas en Quintana Roo tiene un rezago en las escuelas, debido a la falta de dominio de las técnicas de comunicación, a pesar de que por ley los docentes deberían estar capacitados.
Jannet Yamili Colli Tun, instructora de Lengua de Señas Mexicana, señaló que las personas con discapacidad auditiva en el estado son excluidas del resto de la sociedad estudiantil, porque no se conoce la Lengua de Señas Mexicana (LSM), y los maestros no logran que estos alumnos aprendan las materias.
Incluso hay alumnos que no logran entrar a escuelas regulares, a pesar de que tienen derecho constitucional a la educación.
Nallely Rodríguez Hernández, presidenta de la asociación de intérpretes y traductores de lengua de señas de Quintana Roo, señaló que en México hay alrededor de dos millones y medio de sordos.
Además, según la última información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Quintana Roo había al menos 12 mil personas sordas para el 2022.
Significa que todas estas históricamente no han tenido acceso a una educación regular.
“La comunidad sorda ha sido privada lingüísticamente de su propio idioma. Todos los modelos que se han implementado no habían sido tomadas desde la perspectiva de las personas sordas”, dijo.
A pesar de este hecho, Rodríguez Hernández destacó que la lengua de señas es oficialmente un idioma en México, y debe ser visto como tal.
Por su parte, José Manuel Jiménez García, consejero consultor de la Cdheqroo, mencionó que en algunas escuelas como la Universidad de Quintana Roo se han hecho avances para la inclusión, ya que ahí ya se enseña LSM.
Asimismo, en el estado hay Centros de Atención Múltiple (CAM), Centros de Atención para Estudiantes con Discapacidad (Caed), donde hay modelo integrador, pero hace falta inclusión.
“El primer gran reto es hacer un levantamiento de datos y un diagnóstico que parta de cuales son las necesidades, y cuales son las exigencias que ellos tienen. Es necesario establecer políticas, lineamientos, reglamentos, sanciones para el no cumplimiento”, resaltó.
Cabe mencionar que en el 2021 se aprobó una serie de reformas para que alumnos con discapacidad auditiva reciban educación bilingüe en lengua de señas.
Además, entre los objetivos sostenibles de la agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), está el garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad, y promover aprendizaje permanente para todos, por ende, la importancia de la inclusión.
“Se requiere que el maestro conozca bien la lengua de señas, que no haya ninguna falta, que no haya carencias, que sea una lengua de señas correcta y adecuada para que los alumnos puedan desarrollarse”, dijo Jiménez García.
La discriminación por discapacidad es cualquier distinción, exclusión o restricción que obstaculice el goce o ejercicio de los derechos y libertades que corresponden a cualquier persona.