Personas con hijos ganan más que los solteros en Q. Roo... pero gastan más
La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del Inegi, reveló que las personas sin hijos ganan menos que los que sí los tienen.
Las parejas o personas que no tienen hijos estadísticamente ganan mucho menos que aquellos que sí tienen descendencia, pero también conforme más personas tengan bajo su cuidado, sus ingresos comenzarán a disminuir en el Caribe Mexicano.
La información de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que el ingreso promedio reveló que los hombres de entre 15 a 49 años que trabajan en Quintana Roo y que no tienen hijos ganan 29 mil 280 pesos trimestral, mientras que las mujeres 23 mil 314.
Pero si ellos tienen una personita que mantener su salario en el trimestre llega a alcanzar los 40 mil 527 pesos para los hombres y 28 mil 222 pesos para las mujeres.
Al parecer dos hijos “es el número mágico” al menos para el género masculino, pues los quintanarroenses de este grupo perciben en promedio 43 mil 559 pesos los hombres, aunque las mujeres registran una caída a los 24 mil 730 pesos.
Sin embargo, después de los tres hijos el salario trimestral de un trabajador cae a los 34 mil 389 pesos trimestrales y 15 mil 282 pesos para las trabajadoras.
Esta situación se explica con el hecho de que aunque cada vez son más parejas jóvenes las que optan por no tener descendencia (cerca del 32% actual, cuando hace cinco años representaban apenas el 11% de este sector), esto no está relacionado con el éxito económico, pues al no tener responsabilidades optan por dedicar la mayor parte de su tiempo a actividades como viajes, entretenimiento, entre otros, reduciendo su necesidad de generar entradas extras.
El INEGI puntualiza que los encuestados de entre uno a dos hijos respondieron que la presión de mantener a sus hijos los obliga a adquirir un segundo empleo, lo que ocasiona un mayor ingreso familiar. Mientras que la mujer es relegada al cuidado de los pequeños y por esta razón su capacidad económica disminuye enormemente.
Mientras que los matrimonios con más de tres hijos suelen encontrarse en los sectores más pobres de la entidad, por lo que aún, con varios empleos, sus sueldos apenas rozan el salario mínimo y por eso ganan menos que las demás parejas, pero aún superan a los jóvenes que prefirieron no tenerlos.