Noviembre, el mes con más personas desaparecidas en Quintana Roo
La probabilidad de hallar a una persona sana y salva se reduce considerablemente luego de 36 horas de no ubicarla.
Cancún.- Durante noviembre, más de 38 personas fueron reportadas como desaparecidas en Quintana Roo, la mayoría mujeres y menores de edad, de las cuales sólo 14 lograron regresar a sus hogares.
Ese mes alcanzó el récord sobre el mayor número de desapariciones de 2020 en la entidad, más del triple del promedio mensual de este año, que fue de 12.
De acuerdo con información proporcionada por la FGE a través de su unidad de Transparencia, 8 de cada 10 desapariciones en Quintana Roo ocurren en el norte del estado, y en el 80% de los casos, la persona reportada como perdida fue una mujer joven, de entre 16 a 25 años de edad.
Playa del Carmen y Cancún, con más personas desaparecidas
En todo el año se han registrado 167 desapariciones. En Benito Juárez se reportan 78, de los cuales, 36 personas fueron localizadas: 24 mujeres y 11 hombres, así como una fémina sin vida.
En Solidaridad se reportaron 56, de los cuales, 16 mujeres y 6 hombres fueron encontrados sanos y salvos. En Cozumel 4 personas han sido localizadas, mientras que en Chetumal y Tulum han sido 3 y 2, respectivamente.
Probabilidades de hallar a una persona desaparecida
En el 90% de las ocasiones en que se logró localizar a las personas, llevaban desaparecidas menos de 36 horas. Pasado ese tiempo, la probabilidad de hallarlas se reduce a un 10%, de acuerdo con datos de la Fiscalía.
Y si quien desapareció es mujer, y lleva más de 72 horas sin conocerse su paradero, el porcentaje de encontrarlas se reduce a menos del 2%, señala la instancia.
Alerta Amber y Protocolo Alba
La Fiscalía explicó que, a partir de 2018, si quien desapareció es menor de edad, se activa de manera inmediata la Alerta Amber.
En el caso de que sea mujer, sin importar la edad, se aplica el Protocolo Alba, aunque hayan pasado sólo 24 horas. A pesar de que la tasa de “localización” es del 40% en Quintana Roo, la Fiscalía General del Estado considera que la aplicación de los protocolos Ámber y Alba es suficiente e idónea.