Pescaderías y restaurantes de Cancún dan "gato por liebre" a consumidores

Esta acción que practican alrededor del 29 por cierto de establecimientos afecta los bolsillos de los clientes, así como a los pescadores.

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Foto: Paola Chiomante
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El 29 por ciento de las pescaderías y restaurantes en Cancún vende producto de una especie de pez pero en realidad entregan de otra especie parecida pero usualmente más barata.

Tilapia en lugar de Robalo; Baza en lugar de Mero, así comercializa casi una tercera parte de los establecimientos muestreados de la ciudad, según la documentación realizada por la organización Oceana.

“Hoy en día, como consumidores, no podemos saber con certeza qué pescado nos comemos, ya que ocurre un preocupante fenómeno conocido como sustitución de especies. Esto implica que nos engañas al comprar pescado, ya que que compramos una especie con un nombre comercial, pero en realidad el producto que recibimos es otra especie pesquera completamente diferente, en muchas ocasiones de menor precio, calidad y valor nutricional”, explica la ONG internacional.

Según el recuento, los restaurantes son los que más realizan este tipo de prácticas, seguido por las pescaderías.

Sin embargo, en su informe anterior dio cuenta que esto sucede también en supermercados, aunque solo en el 14 por ciento de los establecimientos visitados.

En el primer informe, Oceana resaltó que Cancún es un destino turístico internacional y, para muchos viajeros, es la cara de México ante el mundo.

En Cancún se tomaron 106 muestras. En comparación con otras ciudades, es donde se encontró menor porcentaje de sustitución de especies, pero es donde se encontró el “mayor fraude abierto”, pues especies de pescado selecto fueron cambiadas por pescados de estanque, como Baza -un pescado de baja calidad importado del oriente-.

De acuerdo con el informe, esta práctica engañosa afecta a los consumidores en sus bolsillos, la salud de nuestros mares y a los pescadores.

“Mientras no exista en México una política de trazabilidad, podremos seguir siendo engañados”, concluye Oceana.

Es fenómeno tiene mayor prevalencia en el pacífico, pero también se ha identificado en Mérida.

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