Pese a tropiezos, Morena sigue firme con el poder de la dádiva
Morena y la Cuarta Transformación caen a pedazos producto de su mismo éxito. El partido se engolosinó...
Morena y la Cuarta Transformación caen a pedazos producto de su mismo éxito. El partido se engolosinó y se le hizo bolas el engrudo, no supo soportar tanta popularidad y abrió las puertas a lo más putrefacto de la política en México. Su jornada para elegir a consejeros lo exhibió, lo evidenció y hoy sólo queda reconocerlo como una fuerza política con vicios similares a los que tanto reclamó en antaño.
Y que los morenistas, los amlovers, los seguidores y los fanáticos no se digan agraviados. No, los mismos dirigentes y fundadores –estos sí de una sola pieza- lo advirtieron desde antes: “Hay compra de votos” y lo confirmaron este sábado: “Además hay acarreo”.
En pocas palabras: El peor enemigo de Morena es Morena.
Hoy es claro que el Movimiento de Regeneración Nacional actuó como el Doctor Frankenstein y creó un monstruo con partes de todos los partidos, con gente cuyo ADN es la corrupción, y ahora no sabe cómo detenerlo.
No supo o no quiso privilegiar la lealtad y el trabajo de aquellos que hicieron la talacha para su conformación, y con tal de ganar adeptos y elecciones, permitieron la entrada de políticos que saltaron de otros partidos.
Así, muy orondos aseguraron durante estos años que “si Morena postula como candidata a una vaca, gana la vaca”. Y hoy ven que quizá lo mejor sí hubiese sido postular a una vaca de izquierda que permitir la infiltración de gente contaminada que hoy ocupa cargos de elección, y que tiene tantos derechos al interior como cualquier otro, incluyendo a aquellos con verdaderas convicciones de izquierda.
Cierto es que Morena hoy gobierna 21 estados del país y que es mayoría en los congresos federal y gran parte de los estatales. Pero también lo es que este partido fue creado con un fin: “Obtener la presidencia de la República”… Fin conquistado.
Pero entonces ¿Qué pasará en 2024 –año de la elección presidencial-? He ahí la pregunta.
Este tiro al pie que se ha dado Morena con su elección de consejeros le podría salir más caro de lo que cree, y peor cuando está frente a los comicios de entidades tan importantes como Coahuila y la que más habitantes y electores tiene: El Estado de México.
Analistas afirman que si Morena pierde el Edomex estará en serios aprietos para 2024, pese a que la oposición no ha hecho absolutamente nada por preparar el camino rumbo a esas elecciones.
Sin embargo, y aquí viene la parte medular de este espinoso asunto: Morena tiene a su favor algo que en la política mexicana pesa y pesa mucho: El dinero que regala a través de sus programas sociales, considerados éstos por muchos como asistencia clientelar o electorera.
Y es que está visto que mientras el gobierno morenista siga regalando aunque sea 2 mil 500 pesos bimestrales –que a nadie sacan de la pobreza, pero que son bien recibidos por sus beneficiarios- y continúe con otros apoyos, la gente seguirá volcándose a su favor.
Es decir: Con la pasada elección de consejeros, a la gente le quedó claro que aquello de “No robar, no mentir y no traicionar”, es mera letra muerta, que el objetivo primordial del gobierno morenista es el poder por el poder.
Pero mientras siga existiendo el “ahora me dan lo que no me daban antes”, Morena seguirá siendo el más firme y fuerte contrincante en cualquier elección, en cualquier estado, en cualquier fecha. Este Movimiento gana, pues, elecciones a billetazos, con votos de los más necesitados, o sea, los marginados.
Veremos entonces si aquellos que lamentaron, denostaron e insultaron el proceso para elegir consejeros el sábado pasado con adjetivos como: “Es deplorable, una vergüenza, un asco”, toman la decisión de abandonar las filas del partido y así generar fracturas al interior, o mejor se tragan sus palabras y esperan su turno para ser postulados.
Dinero y poder matan tranzas y decepciones.