Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Habitantes de la ribera de diferentes comunidades de la ribera del río Hondo reportaron el avistamiento del pez diablo en el brazo de río, luego de que en diversas ocasiones el animal fuera observado en el caudal mientras las personas practicaban la pesca y temen que este pez acabe con la fauna marina.

Varios testimonios recolectados por este medio de comunicación informaron que el pez diablo ya se encuentra dentro del caudal del río Hondo y podría estar iniciando su etapa reproductiva, lo que pondría en alerta a las autoridades de medio ambiente debido al riesgo que esta especie representa para la fauna local.

A través de la información dada a conocer por lugareños de la región se pudo establecer que el pez ha sido visto en la zona que comprende desde la comunidad de La Unión, frontera con Belice, hasta la comunidad de Cocoyol, la cual se encuentra a 30 kilómetros del primer punto de avistamiento (La Unión).

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Presencia del pez diablo 

Saturnino Miguel Isidoro, habitante de la Comunidad de La Unión, dijo que a principios del mes de mayo salió de pesca junto con otros amigos y al momento de estar capturando peces con red, se pudieron obtener alrededor de cinco peces diablo, lo que causó sorpresa entre los pescadores.

Tan sólo en abril del año 2013 el colegio de la Frontera Sur (Ecosur) emitió una alerta de detección temprana para las diferentes zonas acuícolas de Quintana Roo a raíz de la presencia documentada del pez diablo, debido a que se había registrado el avistamiento por parte de las autoridades pesqueras de Belice y que lo ubican en un poblado cercano a la comunidad de La Unión, en la ribera del río Hondo.

Lo anterior debido a que este pez  es detritívoro, es decir, se alimenta de los sedimentos que se encuentran en el fondo acuífero y mediante este tipo de alimentación se poner en riesgo el crecimiento poblacional de otras especies, dado que al alimentarse de esta manera ingiere los huevecillos de otras especies, por ello pone en riesgo más de 400 especies marinas locales, dentro de las cuales se encuentran 40 que son exclusivas de la cuenca del río Hondo.

Ante esta situación, los habitantes piden a las autoridades que se realice una investigación exhaustiva para conocer la población real de este pez y se inicie un programa de trampeo para evitar la afectación de la especie en el río Hondo.