Alejandro Castro/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El pez loro, una de las especies más importantes en los arrecifes del Caribe Mexicano, está en la lista de especies protegidas de la Norma Oficial 059, inclusión que fue hecha luego del trabajo de Organizaciones ambientales de Quintana Roo.

Las playas de arena blanca que hay en todo el litoral de Quintana Roo se deben a la presencia de esta especie en el arrecife, que ingesta fragmentos de carbonato de calcio de los corales y los defeca en pequeñas partículas que poco a poco van formando los arenales en las costas.

Pese a su importancia ambiental y económica para la entidad, el pez loro no estaba protegido por las autoridades mexicanas.

También te puede interesar: ¿Ubicas al pez diablo? Ahora amenaza al río Hondo

Melina Soto, de la iniciativa Healthy Reefs for Healthy People, la organización que encabezó la propuesta, explicó a Novedades Quintana Roo que desde hace algunos años las poblaciones de pez loro están a la baja, por lo que era urgente garantizar su conservación.

“Los peces loro van en decremento, estamos registrando cada vez menos peces loro grandes, entonces ante estas problemáticas argumentamos que necesitábamos un nivel de protección para estas especies que son tan importantes para el ecosistema”, expuso la especialista.

Además de los 47 kilos de arena que se estima produce un individuo cada año, los peces loro son los responsables de mantener el arrecife libre de macroalgas, pues son su alimento, y su crecimiento sobre los corales evita que se oxigenen.

De acuerdo con la publicación del Diario Oficial de la Federación, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) declaró procedente la inclusión de 10 especies de pez loro, entre los que se encuentran los conocidos como semáforo, guacamayo o medianoche.

La propuesta de inclusión fue aprobada en la categoría de protección especial, que, si bien reconoce que no es una especie en peligro de extinción, para su aprovechamiento se requiere cumplir con una serie de requisitos y restricciones.

“Estamos muy contentos, porque de ser el único país del Sistema Arrecifal Mesoamericano que no protegía a estas especies hoy pasamos a ser el que más las protege”, aseveró.

Sin embargo, agregó que es necesario combatir las causas de fondo que lo ponen en riesgo, como la contaminación o el descontrol de las aguas residuales.