Jorge Carrillo/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El Ayuntamiento de Othón P. Blanco propone que en el proyecto de remodelación de la avenida De Los Héroes no desaparezca el camellón central y la dimensión de las banquetas se conserve, afirmó el presidente municipal, Eduardo Espinosa Abuxapqui, quien precisó que la secretaría de Turismo no se ha acercado al ayuntamiento para dar a conocer las particularidades del proyecto.

El edil capitalino detalló que la Cámara Nacional de Comercio solicitó al ayuntamiento conocer el proyecto con el fin de opinar al respecto, no obstante, de acuerdo con el titular de la secretaría de Infraestructura y Transporte, Fernando Escamilla Carrillo, éste aún se encuentra en la fase de definición de dos propuestas que se darán a conocer para definirlo.

Espinosa Abuxapqui dijo que estos proyectos deberán ser sometidos al consenso de los regidores y de la sociedad civil para tomar acuerdos y que finalmente el proyecto que se vaya a desarrollar sea a gusto de las mayorías “y esa es la postura que finalmente tiene el gobierno del estado”.

El gobierno federal presupuestó para este año 110 millones de pesos para que se ejerza a través de la Secretaría de Turismo, en la modernización de la avenida comercial.

El edil capitalino, dijo que fuera de lo que concierne al camellón y al tamaño de las aceras, lo demás es discutible, pues los pequeños monumentos erigidos a los héroes podrían cambiarse de lugar e incluso podrían buscarse otros personajes que estén más relacionados con la historia de Quintana Roo y ubicarse en áreas donde puedan rendirles un mejor homenaje.

Señaló que será importante que los empresarios mejoren las fachadas de sus locales y buscar un equilibrio en lo que se ofrece a los consumidores, tarea que le corresponderá a la cámara de comercio.

En el 2008, la Universidad de Quintana Roo (Uqroo), realizó un estudio sobre el estado que guardaba en ese entonces el comercio en la avenida de Los Héroes donde ubicó un total de 182 negocios de los cuales 151 se encontraban abiertos y 31 cerrados.

El análisis marcaba que el 67% de los oferentes eran empresas sin producto o servicio diferenciado y sin ventaja competitiva; el 17% de las empresas no tenían clasificación; el 16% eran empresas especializadas y de gran volumen y que las primeras sobrevivían porque compiten y/o conviven con empresas con las mismas deficiencias. Las empresas no clasificadas, estaban en básicamente quebradas.