Piden evitar abusos de policías al multar o arrestar gente que no usa cubrebocas
Derechos Humanos demanda que la pandemia no sea pretexto para reforzar actitudes violentas.
Las multas, sanciones o incluso arresto por incumplir las medidas sanitarias en el contexto de la pandemia por el coronavirus deben realizarse con estricto apego a los derechos humanos, afirmó Marco Toh, titular de la Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo.
El ombudsperson estatal expuso que la pandemia no debe ser un pretexto para reforzar prácticas discriminatorias o de violencia que vulneren los derechos y libertades de las personas por parte de la autoridad, en este caso la Policía encargada de realizar la vigilancia.
El funcionario aplaudió que se estableciera un marco regulatorio para llevar a cabo tales acciones y no se realizarán únicamente a la deriva, pero tendrán que ser acciones vigiladas.
“Felicito que se haya hecho una reglamentación para que no solo de manera ordinaria y arbitraria se pudieran implementar castigos y sanciones, eso ya es un avance. Sin embargo no podemos descuidar el estricto apego a los derechos humanos”, dijo.
Apuntó que es necesario cuidar que las sanciones en el contexto de la “nueva normalidad” no incurran en acciones discriminatorias y sean aplicadas bajo el principio de proporcionalidad, es decir, que las multas sean impuestas con base en la falta.
“Si una persona está caminando y por X o Y olvidó el cubrebocas, pues no está haciendo ningún daño. Sin embargo si hay una persona que sabe que hay una medida de sanidad y no la está observando, pues entonces ahí sí hay que aplicar la sanción correspondiente”, agregó.
Los arrestos por no portar cubrebocas en el estado comenzaron desde antes que estuviera establecido en cualquier reglamento, cuando recién comenzaba el confinamiento.
Ciudadanos evidencias abuso de policías por no usar cubrebocas
A mediados de abril, Alexander, un ciudadano de origen israelí con residencia en la Ciudad de México, fue arrestado y llevado a los separos por quitarse el cubrebocas en la vía pública en Playa del Carmen. Ya en “el torito” le quitaron sus pertenencias y lo mantuvieron encerrado por varias horas hasta que pudo tramitar un amparo, para el que hay que pagar un monto adicional, según contó a Novedades Quintana Roo.
En el proceso le fue lesionado un brazo y las muñecas, además de varios golpes en las costillas por resistirse al arresto.
En Cancún, a principios de mayo; a Rubén lo detuvieron dos patrullas de policías mientras viajaba en su motocicleta con el casco puesto pero sin cubrebocas. Regresaba a su domicilio en residencial Turquesa luego de haber ido al banco a retirar dinero, según describió.
Sin mayor preámbulo, los policías se bajaron de la camioneta, lo esposaron y lo subieron a la patrulla. Sacaron su cartera y tomaron cinco mil pesos lo bajaron y se fueron, como si se hubiese tratado de un asalto.
En ninguno de los casos se interpuso una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado por miedo a represalias, ya que los mandos policiales tuvieron acceso a sus documentos personales y celulares, donde es posible extraer datos como domicilio, teléfono de familiares, etcétera.