Piden reducir llegada de embarcaciones en la Laguna de Bacalar
Ante el incremento en vehículos náuticos, autoridades solicitaron mayores restricciones de navegación.
En seis años aumentó seis veces la inundación de embarcaciones en la Laguna de Bacalar, lo que representa también un incremento de la contaminación por los motores que utilizan combustibles, por lo que debe haber mayores restricciones de navegación.
El presidente municipal, José Alfredo Contreras Méndez, insistió a las autoridades de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) y de Capitanía de Puerto, un mayor freno de expedición de permisos para la circulación de lanchas y pontones.
Explicó que al término de su administración pasada, en el período 2013-2016, hace poco más de seis años, apenas había 55 embarcaciones de este tipo navegando en este cuerpo lagunar, pero actualmente se contabilizaron más de 300.
El funcionario municipal destacó que al haber mayor número de vehículos náuticos prestadores de servicios turísticos como los paseos en lancha o de recreación se desechan en las aguas aceites y aditivos que resultan en una afectación al medio ambiente, a la flora y fauna característica de este tipo de ecosistema.
Recordó que esta cifra es más alta que las unidades que circulan para la prestación de servicio público, como el caso de los taxis que hay en la ciudad de Bacalar, por lo que se puede tener una idea más grande de la contaminación que se ocasiona al equilibrio ecológico.
Señalan tránsito de embarcaciones de manera ilegal
Cuando llega el turismo nacional y extranjero a la Laguna de los Siete Colores, se da cuenta del excesivo tránsito de embarcaciones. Además, todavía falta cuantificar las que circulan de manera ilegal, es decir las que no cuentan con el permiso de esas dos dependencias federales mencionadas.
Aunado a que en la temporada vacacional llegan las familias que tienen predios en la zona costera y ponen en marcha sus lanchas particulares, lo que se suma a las que ya prestan los servicios turísticos náuticos.
Por lo que hizo el llamado enérgico a que ya no se expidan más licencias de operación de embarcaciones para frenar este grado de contaminación marina que desde hace varios años se salió de control en Bacalar.