El municipio de Tulum, finalmente, cuenta con un nuevo Plan de Desarrollo Urbano el cual fue publicado en el Periódico Oficial del Estado, aunque cobrará vigencia en seis meses. El documento contempla el mayor crecimiento poblacional de la localidad en los alrededores de la estación del Tren Maya.

El PDU, aprobado por el ayuntamiento tulumense, sustituye a un instrumento anterior que fue invalidado, en su oportunidad, por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en noviembre de 2022.

En una consulta realizada se aprecia que el crecimiento poblacional y de servicios se proyecta en los alrededores de la estación Tren Maya Tulum, el cual recientemente entró en operaciones. 

Según el documento, en los alrededores de la infraestructura federal, se permitirá la construcción de hasta 60 viviendas por una hectárea, que corresponden a uso mixto habitacional de mediana y alta densidad.

En el PDU anterior esta situación aún no estaba identificada, debido a que el proyecto no estaba contemplado. En la misma zona, agrega el nuevo PDU, se realizará el proyecto denominado Tulum Digital, que contempla infraestructura para la denominada población nómada, que realiza teletrabajo en sitios de interés turístico. 

Asimismo, se contempla la construcción del libramiento Tulum, que consiste en la construcción de una autopista de 26 kilómetros de longitud y 12 metros de ancho. 

El documento rector del crecimiento de la localidad con vocación turística, prevé un crecimiento acelerado de la población de dicho municipio.

Para el año 2050, se prevé que Tulum cuente con una población estimada de 654 mil 893 habitantes. El último censo del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (Inegi) 2020, registra en la localidad un total de 33 mil 374 habitantes.

El PDU de Tulum fue aprobado el jueves en sesión extraordinaria de Cabildo presidida por Diego Castañón Trejo, alcalde de dicho municipio.

Apenas el pasado martes, fue publicado su nuevo Atlas de Riesgo. Ambos documentos rectores han enfrentado duras críticas de los ambientalistas y sectores empresariales, pues señalan que no se realizaron consultas públicas adecuadas.