Licety Díaz/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- En Quintana Roo existen 536 mil personas en pobreza, de ellas 122 mil 200 en pobreza extrema, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Al no tener acceso a la tecnología, en el futuro serán analfabetos cibernéticos.

Ocho de cada 10 niños tiene un tipo de carencia, el 56% de los menores de cinco años vive en pobreza, y cinco millones en pobreza extrema.

Susana Hurtado Vallejo, presidenta de Grupos Vulnerables, dijo que hay un sector rezagado con respecto a la tecnología, al cual deben darle la oportunidad para que cuenten con la herramienta, “hay que pensar en el desarrollo de las capacidades de los niños”.

Señaló que la población pobre no tiene las herramientas necesarias para prepararse académicamente, lo cual se tiene que difundir fuertemente, al ser necesario por la tendencia mundial hacia la era digital, si no se trabaja en eso habrá un rezago en el futuro de analfabetos digitales.

Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), arrojó el dato de que el 60% de los menores de 18 años están excluidos en el uso del internet en América Latina.

La pobreza extrema es el estado más severo de ese flagelo, cuando las personas no pueden satisfacer varias de las necesidades básicas para vivir como alimento, agua potable, techo, sanidad, y cuidado de la salud.

Para determinar la población afectada por la pobreza extrema, el Banco Mundial de- fine la pobreza extrema como personas viviendo con menos de 1.25 dólares al día.

Efrén Hernández Martínez, miembro de la asociación civil del Centro de Autogestión e Investigación Social, señala que cada vez más la tecnología es un instrumento imprescindible para el conocimiento, la cual se debe compartir a todos los niveles poblacionales.

Mencionó que hay un problema de infraestructura y de cultura. Hay que utilizar el internet como elemento científico, lograr masificarlo para que sea un sistema formativo.

Hernández Martínez, dijo que hay que trabajar en los cambios, y darle más atención a la infancia que vive en la pobreza.

Se necesita invertir en el acceso a las tecnologías de la información, para que los niños desarrollen capacidades para aprender a seleccionar información, conocer contenidos, entre otros aspectos.

Datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), indican que el 100% de los sitios cibernéticos son inaccesibles para los discapacitados, desde el punto de vista visual y auditivo, que están en la pobreza.

Quienes sufren mayor discriminación son los indígenas, mujeres, adolescentes, donde se incluyen las embarazadas y niños en condición de pobreza.

Eric José Sánchez, estudiante de nivel medio superior, dijo que no tiene internet en su casa, pero va al cibercafé para hacer las tareas, paga 10 pesos la hora, siempre trata de apurarse por el consumo del tiempo.

Contó que tiene amigos de aula que ni tan siquiera pueden ir a estos sitios, porque la situación de los padres es muy difícil, a ellos se les dificulta mucho cumplir con todo lo que le exigen en las tareas porque tienen que acceder a internet para buscar la información.