Rubi Velázquez/SIPSE 
CANCÚN, Q. Roo.- Poder Anti Gandalla, movimiento ciudadano, llegó a Cancún causando descontento en empresas, dependencias y ciudadanía en general al llevar a cabo lo que llamaron “limpieza de obstáculos en espacios públicos”.

En punto de las 10 horas de este miércoles y teniendo de fondo la entrada de la zona hotelera, se dieron cita seguidores de este movimiento, convocados por redes sociales y contando con la presencia de Arne Aus De Ruthen Haag, stalker en redes sociales y vigilante urbano, quien inició el movimiento en el centro del país.

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La logística del recorrido inició por la avenida Bonampak retirando a su paso conos de color naranja que son utilizados por comercios locales para evitar el que vehículos se estacionen frente a su entrada.

“El objetivo no es interrumpir el paso de los peatones, sino impedir que los vehículos se estacionen frente al local y quiten con ello la visibilidad para captar nuevos clientes”, indicaron empleados de una barbería, quienes molestos por el actuar del movimiento, prefirieron mantenerse en el anonimato. 

Durante los primeros 30 minutos retiraron 10 conos, además de decenas de piedras que apartaban lugares de estacionamiento y dos macetas que adornaban la entrada de microempresas.

El movimiento Poder Anti Gandalla Cancún se realizó a bordo de cinco camionetas, entre ellas una Lobo color negra y una especial para carga de color blanco, donde a demás de subir los artículos colectados a su paso, sirvieron de transporte para los 22 seguidores que continuaban su paso por la avenida Bonampak.

Al llegar a la altura de avenida Nichupté, minutos antes de las 11 horas, el moviendo se encontró con dos tubos de color amarillo colocados sobre la acera, impidiendo el acceso de motocicletas, bicicletas o sillas de ruedas, por lo que el movimiento bajó de los vehículos cadenas y herramientas.

“Todos juntos tiren, tiren, tiren”, es lo que gritaban líderes del moviendo tras pedir a los seguidores que ataran la cadena a los tubos y al unísono jalaran todos de ella hasta romperlo.

El mismo procedimiento fue realizado tres veces en un tramo aproximado de tres metros, donde aprovecharon otros integrantes para colocar etiquetas con la leyenda “Respeta, las banquetas, son para el peatón”, en autos parqueados sobre aceras, parques o rampas para personas con movilidad limitada.

“Pero qué les pasa, si exigen respeto que ellos también lo den”, comentó un transeúnte, quien por miedo a represalias de integrantes del movimiento decidió permanecer en el anonimato.

Sin embargo, la presencia del ciudadano en la periferia del recorrido, impulsó que seguidores del colectivo lo invitaran a unirse a ellos y hacer valer su derecho de libre acceso a espacios públicos, a lo que el joven de aproximadamente 30 años respondió que “no” con un movimiento de cabeza y un gesto de molestia en su rostro.

La siguiente parada del recorrido fue la entrada del estacionamiento del Poder Judicial, ubicado entre avenida Tulum y avenida Bonampak, lugar de donde arrancaron un letrero colocado entre la reja y la banqueta, además de  retirar decenas de piedras que impedían el que autos se estacionaran en la entrada de la dependencia.

“No se pueden llevar el letrero, es propiedad privada”, dijo uno de los guardias de seguridad del lugar, a lo que De Ruthen Haag respondió: “No ponga excusas inverosímiles, hay que respetar las normas”.

Por su parte, el líder local del movimiento, quien se presentó únicamente como Alan, indicó que la logística seguiría sobre esa avenida hasta llegar al Hotel Ibis y tomarían a partir de ahí la avenida Nichupté hasta llegar a la Kabah, pero que el recorrido tendría fin alrededor de las 14 horas sobre avenida Nader y hasta tener repletas las camionetas con artículos que obstaculizan el paso.

Todo lo anterior es parte de un proyecto que inició en la Ciudad de México por parte de la agrupación “Poder Anti Gandalla” y que sus seguidores trajeron a nivel local, argumentando que en el código civil del Estado de Quintana Roo existe un apartado en el cual se permite a los ciudadanos, recoger cosas de la vía pública y entregarlas al Ayuntamiento. 

(Fotos: Tomás Álvarez)