Julián Miranda/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- La arrendadora de motocicletas Huichol Punta Norte podría ser sancionada con una suspensión temporal y cancelación de la concesión por las quejas constantes presentadas por turistas en su contra y no por no haber refrendado los permisos estatales, anunció Javier Zetina González, director estatal de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra).

El representante de la empresa ha sido citado para comparecer ante la dependencia, sin embargo, no ha acudido y será requerido la próxima semana.

De acuerdo con la Dirección de Turismo municipal, Huichol Punta Norte enfrenta el 60% de las quejas recibidas por clientes y han solicitado la intervención de las autoridades estatales.

Zetina González informó que la dependencia ha iniciado un procedimiento administrativo contra la rentadora de motocicletas, localizada en la avenida 10, entre las calles Primera sur y Adolfo Rosado Salas, en el centro, por hacer mal uso de la concesión y quejas contra la compañía.

“Se nos ha informado todas las inconformidades de clientes, desórdenes e incluso vehículos no refrendados o en mal estado” (sic).

La Sintra envió un citatorio a Alejandro Cava Reyes, representante de la empresa, la semana anterior, sin embargo, no acudió y la autoridad estatal volvió a mandar otro requerimiento.

Javier Zetina dijo que la dependencia no ha recibido ninguna denuncia interpuesta por turistas y únicamente la Dirección de Turismo y la Procuraduría Federal del Consumidor les han notificado las quejas contra Huichol Punta Norte.

Entre las principales quejas se encuentra presuntamente no respetar los acuerdos de prestación de servicios, cobros excesivos por golpes en sus vehículos y agresión verbal a los clientes.

Aseguró que este tipo de irregularidades pueden derivar en amonestación verbal, suspensión temporal o definitiva de la concesión estatal.

Personal de la Dirección de Turismo municipal tiene entre sus registros diversas quejas contra la compañía, como la ocurrida el ocho de agosto de 2011 por amenazar con un arma blanca a turistas argentinos, al intentar obligarlos a comprar un seguro contra accidentes. Se ha clausurado su negocio por operar sin permisos municipales.