Daniel Pacheco/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Elementos de la Policía Federal han redoblado sus operaciones con presencia permanente, durante la operación de la ruta federal entre Playa del Carmen y la isla de Cozumel con binomios caninos, quienes complementan las estrategias en diversos momentos del día.

Durante este inicio se semana, elementos federales estuvieron realizando recorridos durante el proceso de abordaje de turistas, nacionales y extranjeros a lo largo del muelle fiscal, además de verificar la estructura de los navíos de Barcos México y Ultramar.

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Mientras tanto, la gerencia de la empresa operadora del muelle Navega, informó que durante el fin de semana se tuvo una afluencia total de 16 mil pasajeros y que hasta el mediodía del pasado lunes 12 de marzo, registraron poco más de mil viajeros, por lo estiman recobrar las afluencias normales hasta el período vacacional de Semana Santa, en su versión 2018.

“Finalmente la terminal sigue viva, la gente sigue pasando, hay gente que vive en Cozumel y la afluencia de turismo y paseantes no va a bajar, pero sí los números de “tenders” están haciendo la diferencia en comparación al mismo día del año pasado”, dijo Luis Alejandre Morfín, gerente de la terminal marítima de Playa del Carmen.

Dichas maniobras de seguridad fueron llevadas a cabo mientras en la isla de Cozumel se determinó una “falsa alarma”; tras el reporte sobre objeto encontrado cerca del muelle internacional de cruceros en Cozumel, del cual autoridades descartaron que se tratara de algún tipo de material explosivo.

Mediante un comunicado oficial, se dio a conocer que el análisis fue realizado por elementos de la Marina Armada de México, Policía Federal, Secretaría de Seguridad Pública, Fiscalía General del Estado, quienes concluyeron que se trataba de algún aparato de monitoreo oceanográfico.

“La Secretaría de Seguridad Pública atenderá todos los reportes y hace un llamado a denunciar y actuar con responsabilidad ante hechos que las autoridades federales han identificado como aislados y con objetivos particulares en un intento por desestabilizar al Estado, así como una resistencia al cambio”, señaló el documento del gobierno de Quintana Roo.