Debido a la construcción del puente sobre la laguna Nichupté, las autoridades llevan a cabo diversas acciones para no afectar el ecosistema como medida de mitigación, pues el área del manglar es vital para la vida marina, pero también para la protección contra huracanes.

El proyecto busca oxigenar el agua lagunar, para generar un mayor crecimiento de esta vegetación. Fernando Haro Salinas, titular de la Dirección de Ecología en Benito Juárez, contempla la apertura de canales dentro de los manglares.

“Forma parte de las medidas de compensación por la construcción del puente y también para la preservación de 306 hectáreas de manglar, que se encuentran en esta área”, explicó.

El funcionario dijo que dicho proyecto y los trabajos que se realizan desde hace varios meses, fueron un detonante para que la Semarnat y la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) los autorizaran.

Por ello realizaron un recorrido de supervisión en la zona de manglares; informó que contemplan abrir ocho canales principales y 32 secundarios; algunas obras ya comenzaron.

Desde 2016, la laguna Nichupté ha tenido diversos problemas medioambientales, debido a la proliferación de construcciones turísticas, como madrinas y restaurantes.

 Además, se ha dado a conocer que hay drenajes conectados a este cuerpo lagunar, lo que provoca gran contaminación.

En el mismo tema, el mayo de este año, el grupo ecologista del Mayab presentó un amparo contra esta construcción, argumentando la afectación a la reserva de manglares y la liberación de sustancias tóxicas en la zona.

Advierten que las afectaciones a la reserva de manglares de laguna Nichupté son alarmantes, con incumplimientos de medidas preventivas y de mitigación, desmonte y relleno de manglares, fragmentación del ecosistema e interrupción del flujo hidrológico hacia los humedales.

La laguna Nichupté se ubica dentro de un Área Natural protegida, donde se realizan actividades turísticas de bajo impacto.