Habitantes de Felipe Carrillo Puerto en lo que va del año, han experimentado una alarmante preocupación con ataques de mascotas hacia transeúntes, poniendo en evidencia la creciente afectación de la fauna callejera a la población.

De acuerdo con datos, el Hospital General de la ciudad en lo que va del año 2024 ha registrado un total de 41 pacientes que han requerido atención médica debido a mordeduras y agresiones de animales, principalmente de perros, tras las lesiones ocasionadas, han requerido que sean valorados por médicos.

Arturo Gamaliel Poot Perera miembro del comité vecinal de la colonia Juan Bautista Vega expresó que es preocupante tal situación, la vulnerabilidad de los habitantes ha ido en aumento debido a la falta de control sobre la población canina y felina en las calles, principalmente por dueños irresponsables.

“El problema radica en la proliferación de animales sin dueño o aquellos que, aun teniendo hogar, deambulan libremente por las calles sin supervisión. Esta situación se agrava con la falta de esterilización y el abandono de mascotas, que contribuyen al aumento de la población callejera y, en consecuencia, a la posibilidad de ataques”.

Expuso su inquietud ante este fenómeno, especialmente en las zonas más céntricas y concurridas de la ciudad, donde es común encontrar animales vagando sin restricción, asegurando que es necesario que se tomen medidas urgentes para controlar esta problemática, como campañas de esterilización masiva.

Preocupan ataques de perros en vía pública de Felipe Carrillo Puerto / (Foto: Sipse)

Asimismo, la educación sobre tenencia responsable de mascotas y la implementación de sanciones para quienes no cumplan con las normativas de cuidado animal, porque de todo ello, son terceras personas quienes se ven afectadas al transitar por distintas calles. 

“Los casos que hemos atendido van desde mordeduras leves hasta heridas que han requerido sutura, por fortuna ninguna grave”.

Por su parte Gaspar Pereira director del nosocomio, sostuvo que las mascotas, muchas de ellas sin hogar o sin el cuidado adecuado, representan un riesgo latente para la seguridad de los transeúntes.