Contados panistas y perredistas de cepa han logrado victorias electorales en Quintana Roo, donde la escuela priista conserva su hegemonía. Dentro y fuera de este partido sus figuras se imponen porque son como los argentinos en nuestro futbol: todos quieren tenerlos en sus filas a cualquier costo.

El gobernador Carlos Joaquín González es el ejemplo por excelencia, ya que su antecesor Roberto Borge lo obligó a renunciar al PRI, maniobra que reventó a este partido porque lo expulsó estrepitosamente de la gubernatura y de alcaldías bajo su control, como Othón P. Blanco (Chetumal) y Solidaridad (Playa del Carmen).

En Chetumal el alcalde ex priista Luis Torres Llanes es hoy por hoy el mejor posicionado, al tú por tú con el reciente ex priista Eduardo Ovando Martínez, un argentino fichado por la selección morena que comanda Andrés Manuel López Obrador.

Entre los diputados locales, Carlos Mario Villanueva Tenorio –ex priista y dirigente del chaparro Encuentro Social– es un mediocampista con enorme poder de convocatoria que no hace fuchi a las audiencias y reparto de autógrafos. Cuentan que tiene en la mira la diputación federal.

El derrumbe del ex alcalde capitalino Eduardo Espinosa Abuxapqui dejó vacante el liderazgo político en la capital, y para el PRI debe ser muy buena noticia la participación de sus hijos adoptados en otros hogares donde conquistan corazones.

Fuera de Chetumal, destaca el diputado local independiente Juan Carlos Pereyra Escudero, quien pretende ser candidato a la alcaldía de Solidaridad y es muy cercano al gobernador Carlos Joaquín. Este jugador de futbol de playa fue priista y su independencia fue una maniobra estratégica que ayudó a noquear al PRI cuando el ex partidazo soñó con conservar la Presidencia de la Gran Comisión del Congreso.

El diputado federal José Luis Toledo Medina, Chanito, es otro priista que estaría saltando a Morena, al igual que el ex Secretario de Gobierno y ex alcalde priista de Solidaridad, Gabriel Mendicuti Loría.

Al PAN y al PRD les cuesta mucho trabajo parir figuras con poder de convocatoria, y la única figura competitiva es el ex alcalde perredista de Cancún, Julián Ricalde Magaña, quien sin duda estará en la boleta electoral de 2018.