Claudia Martín/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El operativo de inspección y vigilancia “Guadalupe- Reyes” de la Procuraduría Federal del Consumidor concluyó con la aplicación de un solo sello de suspensión e inmovilización.

Zazil Rodríguez Pedraza, jefa de los servicios de Profeco en Chetumal, informó que este es el primer año donde solo hubo una incidencia.

“En total revisamos 52 comercios en visitas de verificación, en las que únicamente se aplicó un sello de suspensión y uno de inmovilización a llantas. La empresa involucrada en este momento está sujeta a proceso y en espera de la medida de apremio, de acuerdo al ofrecimiento de pruebas”.

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En comparación, durante el operativo Guadalupe-Reyes 2014, el 90% de las empresas verificadas presentó alguna anomalía y fue necesario colocarles el sello de suspensión y varios de inmovilización.

“A finales de diciembre de 2014, ya todos los supermercados, tiendas de autoservicio, jugueterías, hoteles, estaban tapizados de sellos a estas alturas por el mal comportamiento que tenían en cuanto a lista de precios, no respetarlos y algunos abusos”.

Además se inmovilizó ropa, zapatos, juguetes, y mercancía en general por problemas en el etiquetado. En el 2015 no fue así.

Calibración de básculas

Por otra parte, Rodríguez Pedraza alertó a los comerciantes que tengan equipos de medición a no dejarse sorprender por las Unidades de Verificación Acreditadas (UVA) que no estén autorizadas para calibrar sus básculas.

“A partir del primero de enero inicio el operativo de Canasta Básica, mismo que es permanente y con este los comercios que usen básculas deben calibrarlas, para evitar multas que van desde los mil 500 hasta los cuatro millones de pesos”.

La alerta va en razón que hace dos años, en Chetumal se presentaron UVAS que no contaban con registros ante la Secretaría de Economía y cometieron algunas estafas, pues vendieron sellos y no calibraron básculas.