Enrique Mena/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Parajes solitarios y de nula vigilancia son escenarios idóneos para que el pandillerismo ejercite sus acciones. En la capital son incontables los puntos inseguros para el caminar de niños, adolescentes y jóvenes, en donde pueden llegar a sufrir asaltos y robos, en menos de 10 segundos pierden sus pertenencias.

La nueva modalidad opera a bordo de motocicletas, se acercan a la persona, le arrebatan sus pertenencias y huyen del lugar. El tiempo de reacción del afectado, por la sorpresa misma del hecho, nulifica la denuncia ante algún elemento de seguridad pública, afirmó el presidente de la Sociedad de Padres de Familia en Quintana Roo, Javier Villanueva Madrid.

Considera que la zona perimetral de planteles escolares de nivel básico urge a su vigilancia permanente; calles circunvecinas reflejan puntos desolados, ideales para el rondín de pandilleros en espera de asaltar y robar a estudiantes que por su masa corporal no tienen la fuerza para defenderse.

La Policía Municipal Preventiva (PMP) identifica a 34 pandillas conformadas en Chetumal que ocasionan daños a viviendas (grafitis), consumen sustancias psicotrópicas, bebidas alcohólicas y drogas en la vía pública o lotes baldíos, cometen asalto, entre otros.

La vigilancia es intermitente y no permanente, la seguridad debe ser garantizada para personas vulnerables, en este caso niños, adolescentes y jóvenes.