Quintana Roo alista una serie de incrementos en las obligaciones fiscales para 2023 que incluye un 33% en el Impuesto Sobre Nómina y 66% en el Impuesto al Hospedaje, además de implementar el nuevo impuesto a la Venta final de bebidas con contenido alcohólico.

La iniciativa de reforma a la Ley del Impuesto al Hospedaje propone que a partir de enero la tasa de cálculo del pago sea del 5% contra el 3% establecido actualmente, es decir, un aumento del 66%, en lo que respecta a los hoteles. En el caso de rentas vacacionales la tasa sería del 6%.

“La ocupación hotelera ha mostrado una mejoría significativa respecto a los meses de pandemia, regresando a los mismos niveles de prepandemia en lo que va de 2022”, justifica el documento.

Según la iniciativa del Poder Ejecutivo, que deberá ser analizada por la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta, de esta manera se pretende recaudar para el siguiente año, 3 mil 29 millones 149 mil 766 pesos, que representan mil 685 millones de pesos adicionales (125.4% más de 2022).

Por su parte, la iniciativa de reforma a la Ley del Impuesto Sobre Nómina propone que la tasa pase de 3% a 4%, una variación del 33%.

Según las proyecciones, de esta manera la recaudación por ese concepto pasaría de dos mil 62 millones 699 mil 925 pesos a tres mil 261 millones 556 mil 084 pesos. El aumento es de mil 198 millones 856 mil 159 pesos (58.1% adicional).

En cuanto al nuevo Impuesto a la venta final de bebidas con contenido alcohólico, la nueva Ley de Hacienda del Estado de Quintana Roo plantea que se cobre a la venta final en envase cerrado, a excepción de la cerveza.

La tasa propuesta es del 4.5% sobre la venta percibida. Con ello, el gobierno espera ingresar a las arcas del estado 10 millones de pesos en 2023.

A cambio, el Poder Ejecutivo también planteó la derogación del Impuesto Adicional para el Fomento al Empleo, creado en 2020 por Carlos Joaquín González, que tasaba el Impuesto Sobre Nómina.

La administración estatal también promete que creará un Fondo para el Bienestar y el Desarrollo, donde ingresaría el 20% de lo que generó el impuesto al hospedaje.

También un Fondo de Fortalecimiento de la Seguridad, con el 12.5% en 2023 de lo recaudado por el Impuesto Sobre Nómina.

En tanto, los municipios se quedarían con el 20% de lo que se genere a través del impuesto a la venta final de bebidas alcohólicas.