Daniel Pacheco/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Desaparecen vestigios mayas aledaños al fraccionamiento Villas del Sol, después de 10 meses de haber sido descubiertos por arqueólogos de la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Quintana Roo, para dar paso al desarrollo de un nuevo proyecto habitacional.

Autoridades del Ayuntamiento de Solidaridad, señalaron el pasado miércoles 7 de marzo 2018, que desde el año pasado existe la liberación de los terrenos por parte del INAH, para que se pueda realizar este nuevo fraccionamiento, ya que los vestigios registrados no eran significativos.

También te puede interesar: Piden a constructoras resguardar vestigios arqueológicos

Sin embargo, a durante mayo del 2017, en el oficio DIRQR/401.3S.17.2-2017/337 se indicaba que la inmobiliaria debería integrar a los modelos constructivos de su proyecto algunos de los vestigios prehispánicos, ubicados dentro de una extensión de 15 hectáreas de la parcela 178.

Al respecto, el Centro INAH Quintana Roo (CINAHQROO), señaló que se estaría realizando una inspección en la zona señalada para verificar que no existieran irregularidades o presuntos daños de vestigios que debieron conservarse.

De acuerdo a los vecinos de la zona, fue desde inicios del mes de marzo cuando arrancaron los trabajos constructivos con maquinaria pesada que ha estado desmontando de vegetación el área, además de remover material pétreo en los puntos en donde se ubicaban cimientos prehispánicos.

Incluso, desde el año pasado se documentaron carteles que prohibían la remoción de piedra, subrayando que de lo contrario se caería en la comisión de un delito federal y a casi un año, esto ha quedado en el olvido.

Según artículo 28 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, sí se considera un patrimonio de la nación los “bienes muebles e inmuebles, producto de culturas anteriores al establecimiento de la hispánica en el territorio nacional, así como los restos humanos, de la flora y de la fauna, relacionados con esas culturas”.

Además, en mayo del año pasado autoridades municipales de Medio Ambiente detectaron en estos mismos terrenos, un perímetro de humedales tipo “Rejollada” y especies vegetales protegidas por normas federales en un radio aproximado de mil metros cuadrados, incluido un cenote.

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las “Rejolladas” son depresiones notablemente circulares y muy fértiles, resultado del derrumbe, siglos o milenios atrás, de la bóveda de un cenote, en cuyo subsuelo permanece el agua de manera subterránea.