El PT Quintana Roo no sale de su crisis de representatividad, no tiene acceso a los espacios donde se toman las decisiones y permanece fuera del poder que crece al amparo de la 4T. Así quedó demostrado, por enésima ocasión, durante las disposiciones de la nueva XVIII Legislatura local, donde Morena y Verde –sus “socios”– se imponen con solvencia.

Se confirmó así lo previsible, porque desde la aprobación de los cambios a la Ley Orgánica en la ya pasada XVII Legislatura, los otros dos partidos de la 4T mostraban la intención de quedarse con la Junta de Gobierno y Coordinación Política y la Mesa Directiva, como fue aprobada ayer tras la Sesión Constitutiva.

El diputado Hugo Alday tiene la suplencia general de la Mesa Directiva. Y es todo para el PT.  Más allá del Congreso local pasa lo mismo: pocos espacios, poco poder. Su coordinación estatal, aún en manos de Gerardo Rodríguez, tiene poco margen en Lázaro Cárdenas. Ni hablar en otros municipios donde pasó de la esperanza a la derrota estrepitosa.

Para muchos, ayer en Chetumal se impuso la lógica. Morena se queda con el primer año de la Jugocopo, el Verde con el segundo y Morena otra vez el tercero. La bancada mayoritaria tiene 13 legisladores en total y la oposición, en su conjunto, es casi testimonial, igual que el PT.

De no revertir la situación, que parece consumada en los todos frentes, el PT seguirá mirando desde pocas sillas lo que pasará en Quintana Roo durante los próximos años, con un 2027 de elecciones estratégicas. Fuera de todo el poder. Sólo con migajas. En ciertos sectores del morenismo quintanarroense consideran que aun así tiene lo que no le corresponde.

Desorbitado

Con respecto al líder de la XVIII, Jorge Sanen, cabe recordar que es presidente del Consejo Político de Morena y tiene influencia indiscutible en los asuntos internos. En la pasada campaña fue coordinador de Ana Paty Peralta, la presidenta reelecta en Benito Juárez, donde se ganó con más de 268 mil votos y fue también coordinador del distrito federal 3, donde se obtuvieron más de 160 mil votos, de los más de 600 mil que consiguió la hoy presidenta electa Claudia Sheinbaum, en todo Quintana Roo.

Dos veces regidor en Benito Juárez, empezó con la gobernadora Mara Lezama cuando fue presidenta municipal en 2018. Ha permanecido cerca de ese proyecto que nació en Cancún y que ahora domina los 11 municipios. Sus cartas credenciales pesan donde se toman las decisiones.