En un verdadero dolor de cabeza se ha convertido el Parque Industrial con Recinto Fiscalizado Estratégico de Chetumal, para la titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, Rosa Elena Lozano Vázquez, quien seguramente hasta en la sopa ve a este polémico asunto.

Y no es para menos, puesto que ese es el tema por el que siempre es abordada por los medios de comunicación, en cuanto evento público se presente esta funcionaria estatal, y la respuesta es siempre la misma: se está consolidando.

La insistencia de los periodistas es porque hacen eco de la incertidumbre en la que se encuentran los chetumaleños respecto a este gran proyecto que fue anunciado hace tres años, como la solución que sacaría al sur del estado del estancamiento económico.

No obstante, al sol de hoy, Lozano Vázquez sólo ha logrado el asentamiento de cuatro empresas en el Recinto Fiscalizado Estratégico de un total de 68 naves industriales que están distribuidas en las 130 hectáreas con que cuenta el lugar.

Lo anterior es muy difícil de comprender, pues esa baja ocupación se da muy a pesar de que en este espacio se ofrecen ventajas fiscales extraordinarias por parte del estado, y también, muy a pesar de que el gobierno federal recientemente emitió un decreto que dota de, todavía más, incentivos arancelarios.

Es decir, los empresarios pueden disfrutar de lo establecido en el decreto de zona fronteriza, con la eliminación de 0-5% de aranceles, de acuerdo al Tratado de Libre Comercio; Decreto de zona fronteriza sur, con la eliminación del IVA e ISR; decreto de zona libre con la eliminación del total de aranceles, limitado a 1,275 productos; régimen aduanero especial, que significa la eliminación total de aranceles a todos los productos resguardados con cinco años, más dos años prórroga; decreto de exención total de aranceles a la importación de alimentos.

Un sin fin de beneficios, ya sólo hace falta que el gobierno del estado les pague a los empresarios por instalarse en el Recinto Fiscalizado Estratégico de Chetumal y les compre todos sus productos, por eso no se entiende por qué no despega este sitio como se esperaba. 

Sin duda, algo está haciendo mal la Secretaría de Desarrollo Económico que dirige Rosa Elena Lozano Vázquez, pues en los últimos años se la ha pasado de anuncio en anuncio, de exposición en exposición, de boletín en boletín, pero al día de hoy este Recinto Fiscalizador apunta a ser un elefante blanco más de esta dependencia estatal.

Ello pese a los recursos federales y excepciones fiscales conseguidas en estos cinco años por el gobernador Carlos Joaquín, por eso los chetumaleños se cuestionan el desempeño de esta empresaria que se convirtió en funcionaria pública en el 2016, con la llegada de la actual administración.

El tema causa escozor en Lozano Vázquez, ya que se ha convertido en blanco de señalamientos y cuestionamientos, incluso, en su último programa de Caminando Juntos, del Gobierno del Estado, se le dedicó un amplio espacio para que la funcionaria explicara todas las dudas que hay respecto al espinoso asunto. 

Pero al final de cuentas, Rosa Elena se lava las manos, pues asegura en el sitio oficial de la Secretaría de Desarrollo Económico, que ellos planearon el desarrollo integral del estado “creando las bases para contar con la infraestructura logística necesaria para incentivar la industria y el comercio exterior en la zona sur”, es decir, ellos sólo abrieron el camino y, lo demás, será tarea de los que vienen.  

¿Qué calificación se merece esta funcionaria que ya va de salida?