Quintana Roo carece de protocolos y de centros especializados para la atención del autismo, por lo que la responsabilidad sigue recayendo en las organizaciones de la sociedad civil.

Marta Basurto Origel, encargada del área de Desarrollo de Astra, indicó que pese a que la Secretaría de Salud estatal tiene los lineamientos para realizar el diagnóstico de esta condición desde los 18 meses de edad, en la práctica, los menores no están siendo derivados a las dos instancias públicas que atienden el tema.

La entrevistada mencionó que en Benito Juárez el Centro de Rehabilitación Integral Municipal (CRIM) atiende a las personas con discapacidad, pero que hasta el momento no incorpora a personas con autismo; mientras que el Centro de Atención Múltiple (CAM) también sería una opción para derivar a las familias.

Marta Basurto Origel, encargada del área de Desarrollo de Astra. (Foto: SIPSE)

Basurto Origel indicó que la consecuencia de no atender esta problemática será el tener personas sin acceso a las terapias, que tienen que aplicarse en una etapa temprana del desarrollo.

“Este es el período de intervención, en donde necesitamos desarrollarle al niño habilidades para su autorregulación y el control de la conducta, para que puedan permanecer sentados, seguir indicaciones, que tengan la capacidad de imitación, porque sin estas habilidades es muy difícil que la escuela, en un grupo numeroso de 20 a 30 alumnos, las pueda establecer”.

Asimismo, recordó que hay incidencia de uno en 115, esto quiere decir que por cada 115 nacimientos, es muy probable que nazca una persona que está dentro del espectro autista.