Hospitales, clínicas, laboratorios y consultorios públicos y privados de Quintana Roo deberán buscar y notificar a la Secretaría de Salud del estado cualquier paciente menor de edad que presente síntomas de hepatitis aguda grave de origen desconocido.

Hugo López Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud, señaló que hasta el momento se han reportado 21 casos en el país, por lo que se pidió a las instancias estatales reforzar la vigilancia epidemiológica.

“El elemento positivo es que el análisis de los datos, tanto los de México como del mundo, sugiere que no se trata de una enfermedad de rápida propagación.  El Sistema de Vigilancia Epidemiológica se mantiene activo y lo está estudiando, pero hasta el momento, insisto, no hay ninguna indicación de que se trate de una enfermedad infecciosa, tampoco se descarta”, dijo.

La hepatitis se refiere a una inflamación del hígado producida por virus, que se clasifican como A (transmitida por agua y alimentos), B, C (por sangre), D y E (que se producen por virus específicos); sin embargo, la que actualmente afecta a los menores es de origen desconocido por el momento.

De acuerdo con la alerta de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la mayoría de los casos descritos presentan ictericia (coloración amarillenta de la piel y las mucosas), dolor abdominal, diarrea y vómitos, sin fiebre.

“En ninguno de los casos se identificó la infección por los virus de la hepatitis A, B, C, D y E. La evolución clínica de los casos es variable, hasta la fecha el 10% ha requerido trasplante de hígado”, indicó el organismo.

Asimismo, se detalló que los pacientes no estuvieron expuestos a factores de riesgo, como viajes internacionales recientes, y la mayoría no han recibido la vacuna contra COVID-19.

Recomendaciones para evitar casos de hepatitis agua grave en menores

La SESA recomendó a la población

• el lavado de manos de forma frecuente, con agua y jabón o solución alcohol gel,
• lavar las manos con agua y jabón antes y después de preparar alimentos y después de ir al baño o cambiar un pañal,
• cubrir boca y nariz al estornudar o toser, de preferencia usar un pañuelo de papel y tirarlo a la basura.

De igual manera, se aconsejó evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos, limpiar y desinfectar frecuentemente juguetes y objetos de uso común que puedan ser llevados a la boca por los menores.