Cancún.- Quintana Roo se encuentra entre las 10 entidades del país con mayor promedio de pérdida de dientes entre población adulta de 35 a 44 años, quienes a esa edad han perdido 2.3 piezas dentales por caries. 

De acuerdo con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Patologías Bucales (Sivepab), indica que los estados con mayor problema son Tabasco, Chiapas, Jalisco, Colima y Nayarit; mientras que los menos afectados fueron los habitantes de Yucatán, Guerrero, Coahuila, Baja California Sur y Guanajuato. 

“Una forma de evaluar la funcionalidad de las denticiones es determinar el número de dientes permanentes presentes, en general una persona adulta debe contar con 28 dientes y gran parte de los esfuerzos se han encaminado a aumentar la retención para un buen estado de salud bucal y la calidad de vida”, indica el reporte. 

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La mayoría opta por la extracción de sus dientes

Irma Gavaldón, dentista y presidente de la Fundación que lleva su mismo apellido, explicó que el problema de la pérdida dental radica en su mayoría al acceso a servicios de salud bucal que tiene la población, ya que al no poder costear el tratamiento para salvar la pieza, optan por la extracción.

“Hay otras posibilidades, se les puede hacer una endodoncia; yo creo que un 80% de los pacientes puede salvar el diente, pero también se esperan tanto que cuando llegan la pieza ya está rota y ahí ya no se puede hacer nada”, dijo. 

En este aspecto el Sivepab indica que sólo la mitad de los usuarios de los servicios de salud, llega al consultorio del dentista con un periodonto sano, es decir que no muestran daños en los tejidos que rodean y soportan el diente, lo cual es fundamental para conservar la dentadura intacta. 

Asimismo, la especialista enfatizó que a la larga la pérdida resulta perjudicial debido a que afecta la mordida y acelera el desgaste de los otros dientes o muelas. 

“Al perder sóla una pieza todo el aparato estomatológico (que comprende el sistema digestivo, respiratorio, del habla y expresión) se deteriora, la mordida va a estar mal a la larga, porque la presión va a ser más fuerte, entonces va a seguir perdiendo dientes y va a haber cada vez más infecciones, sin hablar de la estética”, dijo.