Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Aún incipiente, la industria automotriz post armado, comienza a tener indicios de prácticas amigables con el medio ambiente, y algunas marcas buscan ya la certificación de calidad ambiental de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en el rubro de la comercialización y reparación de automóviles.

Wilbert Maldonado Llanes, gerente general de Maximotors, dijo que las empresas automovilísticas relacionadas con la venta y reparación de los carros, no están comprometidas con tener prácticas que mitiguen el impacto ambiental, aunque Fiat, la marca italiana que representan, lo ha conseguido.

Mitsubishi Motors está en camino de tener también el certificado de calidad ambiental de la Profepa, que califica entre otras cosas los impactos que generan en el aire, agua, suelo y subsuelo, el manejo de los residuos peligrosos, los residuos sólidos e industriales no peligrosos.

“De lo que se trata -dijo Maldonado Llanes- es mitigar el riesgo ambiental, cualquier efecto que se pueda tener en lo que nos rodea mientras arreglamos un motor, mientras trasladamos una unidad nueva, todos esos proceso comunes que generan también un impacto al medio ambiente”.

Hasta marzo había 62 empresas certificadas en el Programa Nacional de Auditoría Ambiental de Profepa, de acuerdo a cifras oficiales, pero en Quintana Roo son pocas las empresas del ramo automotriz que se han inclinado en tener esa certificación para los procesos de comercialización y reparación de unidades.