Quintanarroenses son quienes más fácil caen en estafas y fraudes piramidales: Profeco
Aunque muchos saben que los quieren timar, se arriesgan con tal de ganar dinero fácil.
La población quintanarroense es una de las más ingenuas y que más fácilmente caen en las estafas de las redes sociales y fraudes del tipo piramidal, de acuerdo con información reciente de la Procuraduría Federal del Consumidor.
El engaño en el que más caen es en el esquema piramidal, en el que entregan una determinada cantidad de dinero con la promesa de recibir diez veces más; pero las denuncias por haber comprado un paquete de viaje u hospedaje en algún destino de la entidad, que al final resultó ser un engaño, también encabeza esta lista.
De acuerdo con un documento reciente de la Profeco, en la entidad cada año más de 23 mil personas caen en algún tipo de estafa. Solamente superan al Estado la Ciudad de México, Jalisco y el Estado de México, con 67 mil, 35 mil y 96 mil de este tipo de denuncias al año.
Claro que mientras que Quintana Roo apenas posee un millón 600 mil habitantes, la Ciudad de México tiene 8.8 millones de personas; Jalisco 7.8 millones y el Estado de México 16.9 millones de personas.
Para el caso de Quintana Roo, más de 3 mil 200 personas denunciaron haber caído en un fraude piramidal, a pesar de que este sistema tiene más de nueve años de tener presencia en el Estado.
La Profeco sin embargo advierte un hecho curioso: la mayoría de sus usuarios saben de entrada que se trata de una estafa, pero tienen la tentación de obtener dinero fácil los incentiva a arriesgarse pensando que serán parte del 3 por ciento que sí tendrán acceso a la recompensa antes de que la pirámide se desintegre por falta de compradores.
En cuanto al fraude de las agencias de viaje, más de 12 mil 400 personas fueron víctimas en el 2019. La mayoría de estas personas no son quintanarroenses, sino turistas que adquirieron emocionados un tiempo compartido o el hospedaje en un hotel o parque en la entidad, para encontrarse con la desagradable sorpresa que su paquete fue adquirido en una empresa “fantasma”.
El resto son estafas diversas: desde la compra de productos que no cumplen con las especificaciones ofrecidas (recabando 2 mil 800 denuncias); hasta usuarios de la Comisión Federal de Electricidad que se atrevieron a comprar los servicios de un tercero con la promesa de pagar un tercio de su facturación (con más de 600 denuncias).
Menos del 1 por ciento de estas quejas prosperan, ya que la mayoría de las transacciones se realizaron entre particulares, un tema en el que no tiene injerencia la Profeco.