Quintana Roo tiene nuevas áreas naturales protegidas para la conservación
Decretaron que las áreas naturales protegidas son Cenote Aerolito, Jacinto Pat, San Buenaventura y Playa Delfines.
En un emocionante paso hacia la preservación ambiental, Quintana Roo ha sumado cuatro impresionantes áreas naturales protegidas a su tesoro ecológico, ante el avance que se alinea con la visión de la gobernadora Mara Lezama y se cristaliza gracias al decidido decreto del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de Ecología y Medio Ambiente, Huguette Hernández Gómez, destaca la relevancia de este hito para la conservación de nuestro entorno.
El Diario Oficial de la Federación, en su edición del martes 15 de agosto, revela los decretos que conceden el estatus de áreas naturales protegidas a Jacinto Pat, San Buenaventura y Playa Delfines.
Estos lugares emblemáticos, con un total combinado de 59 hectáreas, ahora gozan del privilegio de ser reconocidos como áreas de protección de flora y fauna. Ubicados en el vibrante municipio de Benito Juárez, estos espacios encarnan la riqueza natural de Quintana Roo.
Los ecosistemas enriquecedores de Jacinto Pat, con sus majestuosos manglares, no solo controlan inundaciones y erosion, sino que también ofrecen una barrera vital contra huracanes y la intrusión salina. Su función como filtro biológico mejora la calidad del agua, mientras que su capacidad de capturar carbono contribuye a la mitigación de gases de efecto invernadero. Un impresionante recuento de 333 especies nativas de flora y fauna, incluyendo 11 endémicas y 42 bajo categorías de riesgo según la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, subraya su valor en la biodiversidad regional.
Los humedales de San Buenaventura no solo desempeñan un papel crucial en el control de inundaciones y la defensa contra huracanes, sino que también nutren ecosistemas circundantes como los pastos marinos y los arrecifes de coral. Este paraíso es también un refugio esencial para diversas especies, albergando 476 variadas formas de flora y fauna, que incluyen 29 endémicas y 45 en la lista de la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Playa Delfines, enriquecida con ecosistemas como la selva baja subperennifolia, enfrenta el desafío del desarrollo urbano circundante. Con el estatus de área natural protegida, su fragilidad y alto nivel de vulnerabilidad ante el crecimiento urbano son reconocidos y protegidos. Entre su asombrosa colección de 290 especies nativas de flora y fauna, 11 son endémicas y 34 se encuentran en categorías de riesgo según la NOM-059-SEMARNAT-2010, resaltando su papel en la biodiversidad de Quintana Roo.
El impresionante Cenote Aerolito, ubicado en el municipio de Cozumel, también ha sido elevado al estatus de área de protección de flora y fauna. Sus 10 hectáreas abrazan humedales que actúan como transiciones cruciales entre elementos terrestres y acuáticos. Estos humedales no solo resisten eventos hidrometeorológicos extremos, sino que también desempeñan funciones vitales como almacenamiento de agua, control de plagas y retención de suelos. Este santuario natural, conectado con el mar Caribe a través de flujos hídricos subterráneos, es un laboratorio viviente donde los procesos evolutivos de organismos marinos se despliegan ante nuestros ojos.
La dedicación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), en colaboración con Fonatur, ha culminado en estos impresionantes logros de conservación en Quintana Roo. Estas áreas naturales protegidas se erigen como testigos eternos de la belleza y vitalidad de nuestro entorno, asegurando un futuro sostenible para las generaciones venideras.
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