Otorgan distintivo de Indicación Geográfica al chicle maya
Este distintivo impulsa la visibilidad del chicle en mercados nacionales e internacionales.
La obtención de la Indicación Geográfica del Chicle Maya, fruto de una histórica alianza entre el Gobierno de Quintana Roo, liderado por Mara Lezama Espinosa, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDE), marca un importante logro en la preservación y promoción de las tradiciones mayas.
Este distintivo impulsa además la visibilidad del chicle en mercados nacionales e internacionales.
La gobernadora Mara Lezama destacó su compromiso con el desarrollo de las comunidades rurales, con una visión humanista y feminista que busca integrar a los sectores históricamente marginados de la sociedad.
La obtención de la Indicación Geográfica se convierte en un hito para cientos de familias quintanarroenses que han encontrado en el chicle un medio de sustento por generaciones, explicó el secretario de Desarrollo Económico, Paul Carrillo.
“Trabajamos todos los días, 24/7 para que la prosperidad compartida se refleje en las comunidades mayas”,
afirmó la gobernadora, subrayando la importancia de esta gestión en el desarrollo económico y social de la región.
El chicle, que se extrae del árbol de chicozapote en las tierras tropicales del sureste mexicano, ha sido una tradición profundamente arraigada entre los pueblos indígenas, y su reconocimiento como producto con Indicación Geográfica abre nuevas oportunidades para los productores locales.
El proceso para alcanzar este reconocimiento no fue sencillo. Después de siete años de espera, la gestión de la gobernadora fue fundamental para que la Indicación Geográfica del Chicle Maya finalmente se concretara y se publicara en el Diario Oficial de la Federación.
Este paso no solo refuerza la economía de las familias que dependen de esta actividad, sino que también ofrece un mecanismo de protección ante la competencia desleal, defendiendo a los productores de imitaciones y falsificaciones.
Paul Carrillo destacó que esta medida es parte de los esfuerzos del Gobierno de la Transformación para apoyar a las comunidades mayas, ofreciendo esperanza y nuevas oportunidades para los productos locales.
Además, forma parte del Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo, una iniciativa que busca cerrar las brechas de desigualdad y generar un crecimiento económico inclusivo para todos los sectores de la sociedad.
El reconocimiento del Chicle Maya como producto con Indicación Geográfica no solo garantiza una mayor presencia en el mercado, sino que también asegura mejores precios y mayores ingresos para quienes han preservado esta tradición.