La necesidad de un presupuesto no es un tema limitado al gobierno, las grandes empresas o para quienes manejan grandes sumas de dinero.

Esa idea equivocada provoca que quienes menos ganan no sean conscientes de cuánto dinero tienen disponible y por lo tanto no pueden planear sus gastos ni corregir malos hábitos de consumo.

Para Miguel Ángel Uitzil May, presidente de la Asociación Nacional de Especialistas Fiscales, delegación Quintana Roo, un presupuesto personal es una de las mejores herramientas para priorizar gasto y evitar quedar atrapado en gastos excesivos que al final terminan por dañar la economía familiar.

Explica que lo primero es considerar los gastos fijos como: comida, servicios de casa, transporte, vestimenta, cuyo monto debe ser descontado de los ingresos para conocer el dinero disponible.

Señala que la necesidad de cada persona determina cuánto dinero se usa para cada prioridad, por ejemplo, para este fin de año, considera que por lo menos el 50% del aguinaldo debería dirigirse a las necesidades básicas, pero sin olvidar, al menos, un 10% de ahorro.

“El aguinaldo, por lo menos el 10% ahorrarlo, dejarlo ahí como un pequeño colchoncito para cualquier imprevisto, y con el 90% ahora sí hacer uso del aguinaldo para el consumo”, resaltó.

Dice que la misma proporción del sueldo mensual debe destinarse para el ahorro, para desarrollar el hábito de tener un dinero extra y estar preparado por si hay que gastar en consultas médicas, necesidades de los hijos, e incluso planear compromisos y viajes.

Por su parte, el contador Leonardo Medina Higuera agregó que el presupuesto personal puede plantearse para un plazo de tres meses.

“Lo primero es establecer prioridades. Qué se tiene que pagar, después viene la planeación para planes y gastos a futuro”, dijo.

El contador enfatizó que el dinero para las necesidades puede ser destinado por lo menos hasta que se cubran, pero sin excederse.

“Es un tema de sentarse de una forma tranquila, cabeza fría, a elaborar ese presupuesto, sin que tengamos emociones, que podamos anotar verdaderamente todo”, agregó.

Para armar un presupuesto personal se pueden utilizar los comprobantes que dan las tiendas, para registrar los gastos que se hacen al día.

Una de las fórmulas que son muy populares en las redes sociales es el presupuesto 50-30-20, el cual puede ser ajustado a cada presupuesto y necesidades de gasto.

Este consiste en que el 50% del sueldo debe destinarse a gastos fijos, otro 30% para los gustos y un 20% para el ahorro o la inversión.

Al respecto, el banco BBVA recomienda 3 acciones previas a implementar esta fórmula: Calcular los ingresos mensuales, Revisar los gastos fijos de cada mes y Ajusta los gastos que se han obtenido, y clasificado, según lo indicado en la regla 50/30/20.