Restauranteros de Calderitas aseguran necesitar un milagro para mantenerse abiertos hasta el fin de año: advierten que si el Tren Maya no se traduce en más turistas van a perderse más de 150 empleos.

Apolinar Cruz Gómez presidente de la Integradora de Servicios Turísticos de Calderitas, explicó que hoy prácticamente todos los negocios de la zona enfrentan un difícil panorama financiero debido a las bajas ventas.

Además, refiere que las lluvias del último mes los ha afectado demasiado reduciendo hasta en un 70% la afluencia, pues la mayoría de sus clientes no puede disfrutar de los principales atractivos turísticos de la región.

“Por esta razón varios de los propietarios han manifestado su decisión de bajar sus cortinas de manera definitiva, porque no pueden seguir operando con números rojos. AL menos la tercera parte arrastra deudas de millones de pesos contraídas desde la pandemia del Covid-19, y mantenerse operando en lugar de disminuirlas, las aumenta”,

declaró el empresario.

Explicó que ni siquiera el recién Corredor Turístico recién inaugurado ha sido suficiente para atraer a los chetumaleños y beliceños, pues ni siquiera se ha concluido: las canchas de voleibol y los muelles que supuestamente iban a funcionar como sede de eventos internacionales, nunca se terminaron.

Sólo se entregó un paso peatonal, una pista de patinaje, un mirador aún sin afinar detalles y la playa artificial a un 60%, por el cual se destinaron más de 180 millones de pesos.

“Lo que necesitamos es que se concluya esta obra y que se dé más promoción al lugar. Los locales conocen Calderitas, también nuestros hermanos de Belice, pero necesitamos también a los visitantes nacionales y extranjeros que llegan a Bacalar o a Chetumal y desean conocer un lugar diferente. Estamos preocupados porque el sector restaurantero es el principal motor de nuestra comunidad, y si se pierde también se perderán cientos de empleos”,

recalcó.