Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Quintana Roo tiene el 1.6% de los médicos de todo el país por debajo de Nayarit con 1.29% y arriba de los últimos tres lugares: Tlaxcala con .98%; Colima con .85%; y Baja California Sur con .75%. México tiene registrados 151 mil 410 médicos en todo el país, lo que corresponde a 1.5 médicos por cada mil, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi),a pesar de las recomendaciones de la Organización Mundial de Salud (OMS), de que al menos deberán ser tres médicos por cada mil.

En el estado hay mil 617 médicos de una población de un millón 484 mil 746 habitantes de acuerdo con el Consejo Estatal de Población de Quintana Roo (Coespo).

La secretaria de Salud Federal, Mercedes Juan López, el pasado febrero, en un evento en las instalaciones del  Instituto del Seguro Social (IMSS), donde se graduaron tres mil 472 doctores de residencias médicas, reconoció la carencia que tiene el país en este sector y mencionó a los egresados que a estados como Quintana Roo, Chiapas y Oaxaca les hacen faltan: médicos familiares, pediatras, oftalmólogos, hematólogos, urgenciólogos, internistas, nefrólogos, alergólogos, oncólogos, epidemiólogos entre otros, y mencionó que son estados donde falta que aumente la población de médicos.  

Para Javier Zapata May, médico especialista en nefrología, son pocos médicos para toda la población en el estado y mencionó que en su especialidad, sólo dos nefrólogos atienden a la población, lo cual resulta complicado para los miles de pacientes que pueden necesitar de un tratamiento específico y que el trasladarse, representa en las familias una inversión fuerte que la mayoría de las ocasiones no pueden costear. “Es necesario que el sector salud sea reforzado en Quintana Roo y contratar a médicos especialistas que puedan dar solución a las demandas”.

Para una persona que necesita un tratamiento largo con algún especialista como Dana Paola Magaña Landeros que necesita un oncólogo, representa un gasto importante para su familia, pues implica traslados, hospedaje y viáticos y esto lo tienen que sacar de sus bolsillos.

Dana Paola de apenas nueve años, lleva más de un año de lucha contra el cáncer, su tumor se presentó de forma agresiva en el maxilar.  El pasado enero, cuenta su  mamá Wendy Magaña Landeros, le confirmaron que el tumor había vuelto y que había tenido una recaída pues había crecido considerablemente.

Tuvo que ser trasladada de urgencia a Mérida. La menor en el último mes ha tenido hospitalizaciones producto del tratamiento que debe llevar para combatirlo. Para Wendy los gastos son incosteables pues por el tiempo que debe estar al lado de su pequeña no puede entrar a un trabajo formal, por ello se ha dedicado a la venta de repostería de manera independiente. 

Ellas deben viajar a la ciudad de Mérida para acudir con el oncólogo que atiende a Dana, pues la carencia de estos especialistas en el estado, no les deja otra alternativa. “Las clínicas y hospitales requieren de este preciado personal, expresó Magaña Landeros quien aun espera que en Benito Juárez puedan tener un especialista que atienda a los niños con cáncer.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en su anuario 2012, refiere que el gobierno mexicano únicamente cubre la mitad de los gastos de salud de su población y 50% restante sale de los ingresos ordinarios de las familias, “lo que puede conducir a desembolsos que los puede llevar a la ruina con grandes probabilidades de sumir a los hogares en la pobreza”.