Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Los productores de sorgo de Quintana Roo consideran que tendrán pérdidas de por lo menos 40 millones de pesos este año, debido a que sólo lograron sembrar en 200 hectáreas, de cuatro mil hectáreas disponibles para el cultivo.

Gustavo Mesa García, representante del grupo de producción del grano en la comunidad de Vallehermoso, municipio de Bacalar, detalló que para el ciclo productivo 2013-2014, la siembra se retrasó más de dos meses debido a que las lluvias se presentaron durante los meses de noviembre y diciembre del año pasado, fechas en las que  se debió iniciar con la preparación de las tierras para posteriormente comenzar con la plantación de las semillas.

 “No pudimos realizar la siembra según lo estimado debido a que la cantidad de agua que nos cayó durante los meses en los que regularmente realizamos la preparación de tierras, nos impidió comenzar con el proceso del cultivo y por ello hasta el momento estamos desfasados en cuanto al período del cultivo ya que deberíamos estar cosechando a mediados de marzo e inicios de abril, no obstante, sólo sembramos el 5% de la superficie total”, recalcó.

Según información recabada por los productores, durante los meses de octubre, noviembre y diciembre, se acumuló un total de 800 milímetros de lluvia, lo que representa el volumen total que se genera en un año.

Germán Parra López, subsecretario de agricultura de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Rural (Sedaru), abundó que hasta el momento se tiene un total de 200 toneladas de sorgo sembradas; aunque se prevé que el 50% de esta superficie se pierda debido a las condiciones climatológicas y de terreno en las que fueron sembradas no fueron las óptimas para el cultivo.

Agregó que en total, se tienen cuatro mil hectáreas de cultivo que se encuentran repartidas entre 14 ejidos pertenecientes a cuatro municipios: Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos.

De igual manera son cerca de mil productores los que se dedican a este cultivo y de los cuáles sólo el 7% ha podido realizar sus siembras, señaló que debido a que no existe piso de siembra, los productores plantaron bajo su propio riesgo ya que de verse siniestradas los agricultores no podrán ser tomados en cuenta dentro del seguro catastrófico agrícola.