Como compartí en un Caleidoscopio anterior, la economía circular representa una herramienta estratégica de gran valor para reconducir el actual modelo económico con un enfoque responsable e inteligente de rechazo a la cultura del despilfarro y de la especulación. Para una mejor comprensión del tema es necesario conocer las ventajas que puede generar la adopción de esta opción en los ámbitos económico, empresarial, social y ambiental.

Por increíble que parezca, el 90% de las materias primas utilizadas en la fabricación se convierten en residuos incluso antes de que el producto abandone la fábrica, mientras que el 80% de los productos fabricados se tiran durante los primeros seis meses de su vida útil.

La economía circular requiere una integración del ciclo de vida del producto, que va de la extracción de las materias primas hasta la eliminación, la reutilización y/o el reciclado. Esto puede hacerse de manera individual (si las empresas son propietarias del ciclo de vida completo de un producto) o a través de una intensa colaboración interempresarial.

Además de los beneficios ambientales, del ahorro que conllevaría su aplicación en multitud de áreas, la economía circular podría ser un gran motor para la generación de empleos en todo el mundo y su desarrollo debería permitir a los países que la apliquen obtener una ventaja competitiva en el contexto global.

Una economía circular es una alternativa atractiva en la que conservamos los recursos durante más tiempo y, posteriormente, recuperamos y regeneramos los productos y los materiales tras haber llegado al final de su vida útil.

El modelo de economía circular ofrece a las empresas un suministro de recursos seguro para fabricar sus productos, además de proteger a los clientes contra las subidas de precios provocadas por la escasez de recursos cada vez mayor. El valor del crecimiento económico derivado de la adopción de la economía circular, definido según el PIB, se obtiene principalmente como resultado de la combinación de los mayores ingresos derivados de las actividades circulares emergentes, y de la reducción de los costos de producción por la utilización más productiva de los insumos.

El cambio en el valor de los insumos y productos de las actividades de producción afecta al suministro, la demanda y los precios de toda la economía, propagándose a todos los sectores de actividad, y provocando una serie de efectos indirectos que conducen a incrementar el crecimiento total.

Entre esos efectos se incluye el aumento del gasto y del ahorro que resulta del crecimiento de la renta familiar, lo que a su vez se traduce en el incremento de la remuneración de la mano de obra. Ojalá y cada día sean más las empresas que adopten este sistema de producción y avancemos hacia un modo de vida más sustentable.