Falsedades para tomar pésimas decisiones
El lunes pasado, la Secretaría de Energía emitió un acuerdo para modificar los lineamientos...
El lunes pasado, la Secretaría de Energía emitió un acuerdo para modificar los lineamientos que establecen los criterios para otorgar Certificados de Energías Limpias (CEL’s), un instrumento mercantil establecido en la Ley de la Industria Eléctrica con el objeto de fomentar e incentivar inversiones en nuevas centrales de generación desde fuentes limpias. Básicamente, el acuerdo permite que se otorguen CEL’s a la CFE, por generación limpia que ya hacía desde antes y no solamente por la nueva o por el incremento de capacidad de las existentes.
El referido acuerdo fundamenta esta modificación en evidentes falsedades y conjeturas. En los considerandos del acuerdo se dice que al ser los Certificados de Energías Limpias actos mercantiles, entonces “son susceptibles de generar especulación comercial en el mercado” y “que derivado de la especulación comercial de los Certificados de Energías Limpias, se han generado incrementos en el precio de la energía eléctrica producida por energías limpias, y como consecuencia se ha generado un aumento en las tarifas eléctricas que afecta la economía de los usuarios finales, principalmente aquellos de tipo doméstico, lo que impacta de manera directa en el poder adquisitivo del salario de las familias mexicanas, principalmente aquellas de escasos recursos”.
No ha existido especulación con los CEL’s, todo lo contrario, el gobierno mexicano no estaba exigiendo a los sujetos a quienes la Ley les establece la obligación de adquirirlos que lo hicieran, por lo cual no había demanda y en consecuencia el precio de los certificados se encontraba artificialmente por debajo de su valor real. Igualmente es falso que eso genere incrementos en el precio de la energía eléctrica producida por energías limpias, la mayoría de las grandes centrales de generación de energía renovable ofertaron precios por kilowatt hora en subastas públicas y no pueden modificarse. CFE estaría comprando a dichos generadores a precios muy por debajo inclusive de su propio costo de producción.
Tampoco es verdad que las energías renovables hayan ocasionado aumentos en alguna de las tarifas eléctricas, y mucho menos en las de tipo doméstico que se aplica a las familias mexicanas de escasos recursos. Si en lugar de imponer frenos se incentiva el crecimiento de las renovables en la mezcla energética nacional, mediante instrumentos como los CEL’s, se reducirían en términos reales las tarifas de energía eléctrica, no solamente las que ayudarían a tener una industria más competitiva, sino también aquellas que pagan en sus hogares las familias de más bajos ingresos, que hoy se mantienen bajas gracias a subsidios que le cuestan muchos miles de millones de pesos al país.
Precios más bajos gracias a un mayor porcentaje de renovables en la mezcla ayudarían a reducir el alto costo de los subsidios, lo que dejaría una gran bolsa de recursos disponibles para atender las necesidades de esas familias, en lugar de seguir utilizando a los pobres como bandera política y débil argumento para fundamentar sus malas decisiones.