Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- A pesar de las condiciones de las playas inundadas de sargazo, el turismo sigue llegando a Akumal; esperan prestadores de servicios que el cambio de corrientes aminore el recale de vegetación.

Al menos un centenar de trabajadores se ocupan de la limpieza. Wilberth Marrufo, tesorero de la cooperativa Piratas de Akumal, señaló que en dos días se habrá limpiado la principal bahía de este destino vacacional.

Las playas de Akumal, que desde el inicio de la llegada del sargazo se habían mantenido con un bajo recale de esta vegetación, de pronto se vieron con una extraordinaria acumulación que obligó al cierre de las actividades.

Ayer, desde temprana hora, prestadores de servicios turísticos, pobladores, náuticos y personal del Centro Ecológico de Akumal, emprendieron la tarea de retirar toneladas de esta alga.

También te puede interesar: Turismo baja un 40% en Tulum

Wilberth Marrufo dijo que el esfuerzo conjunto que se emprendió debe dar resultados en un par de semanas, y que si hubiera un cambio de corrientes, volvería a tener una presencia mínima.

“Tuvimos respuesta del Gobierno del Estado, y envió dos camiones de 14 metros cúbicos de capacidad y maquinaria de bajo impacto, para eliminar de manera rápida la vegetación marina; el personal lo aporta cada prestador de servicios” señaló.

Esperan que la situación cambie

La bahía central de Akumal concentra el mayor recale, pero también la demás playas; el recién reinaugurado Hotel Akumal Beach, ocupó personal para realizar estos trabajos.

Ahí, según los propios trabajadores, fueron contratadas  el lunes 45 personas exclusivamente para realizar el levantamiento del sargazo frente a las playas del hotel, a fin de mantenerlo limpio, de modo que el visitante se sienta a gusto y pueda disfrutar de la playa y el mar.

“Con las máquinas y la gente esperamos terminar de retirar lo que se ha acumulado en estos dos  días (lunes y martes), y esperamos que no siga llegando como lo hizo ahora, estamos coordinados con las tiendas de buceo y cada hotel pone su parte. Con dos volquetes creemos que es suficiente”, dijo Wilberth Marrufo.

El material que se retira es enviado a un área  ubicada fuera del pueblo, con la finalidad de que no afecte más y la descomposición tampoco perjudique a la población.