Ángel Castilla/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El reto en el Recinto Fiscalizado Estratégico de Chetumal es asegurar que el proyecto realmente permee en un modelo de desarrollo regional y no nada más en términos de beneficio logístico para las empresas, consideran sectores empresariales del sur.

Samuel Sarmiento Melgarejo, presidente de la Comisión de Desarrollo Regional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), señaló que la gran tarea del Gobierno del Estado es que el proyecto no sea visto por los inversionistas como un aprovechamiento de una capacidad logística e infraestructura que les permita desplazar productos.

Además de ello se debe promover y generar las condiciones para que los inversionistas instalen operaciones, desarrollen producción y actividades de mayor valor agregado para involucrar a la comunidad de la región en el proceso productivo y generar mayor derrama económica.

“Se necesita que el proyecto permee en un modelo de desarrollo de la región en términos del beneficio social hacia la comunidad, que genere desarrollo de las personas, las familias, las Pymes del entorno económico de la región, y no nada más en beneficio de empresas que vienen a invertir”, dijo.

Precisó que para ello tienen que trabajar en generar las capacidades, los talentos, la formación técnica de la gente, para lo cual el gobierno estatal debe de tener un plan en este tema y estar en desarrollo a la par conforme avanza los procesos de instalación.

Sarmiento Melgarejo indicó que la Coparmex puede ofrecer colaboración con el Gobierno del Estado para que los beneficios permeen tanto para las empresas como en la región.

“Podemos promover el proyecto en otros ámbitos empresariales y vincular la iniciativa con instituciones educativas y expertos en la materia que pudieran realizar un diagnóstico de qué es lo que le hace falta al proyecto en términos de estas capacidades que genera alrededor”.

Añadió que el Registro Fiscalizado Estratégico y Parque Industrial de Chetumal es visto con buenos ojos y la Coparmex cuenta con más de 36 mil socios en el país que pudieran voltear a ver el proyecto como una oportunidad de participar en la actividad económica de la zona.