Recluta el narco a menores de 10 años en Cancún

Los menores son instruidos por delincuentes para la venta de diversas sustancias ilegales en colonias conflictivas.

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Joaquín Zapian Zavaleta, comandante al mando del Escuadrón Nacional Deportivo Militarizado. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Esmeralda Espinoza/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Menores de nueve y 10 años de la colonia Los Corales y las regiones 103 y 247 venden droga, víctimas del abandono familiar desde los siete y ocho años.
 
Joaquín Zapian Zavaleta, comandante al mando del Escuadrón Nacional Deportivo Militarizado A.C., con una de las sedes en el municipio de Benito Juárez, dijo que normalmente los casos son de niños que no tienen mamá y que viven con padres con problemas relacionados con adicciones, en las que prevalece el alcoholismo.
 
Cuando los niños y adolescentes perciben que no encuentran seguridad alimenticia ni emotiva en sus hogares buscan refugio en el consumo de estupefacientes, los más pequeños son instruidos por expertos en la venta de droga, en quienes encuentran el anhelado refugio que les fue negado en sus hogares y es así como incursionan en la venta de diversas sustancias ilegales.
 
Para ellos es una forma de sentirse apoyados aunque esto sea por desconocidos, llegan al punto de pensar que son los únicos que les brindan ayuda, especificó el comandante.
 
La mayoría distribuye la droga en las colonias más conflictivas de la ciudad, algunos son estudiantes y otros no.
 
Pero la vida les dio un revés positivo cuando fueron rescatados por el escuadrón, comentó.
 
Actualmente atienden a un promedio de 150 personas, la mayoría son niños y adolescentes, el 10% empezó el programa con estas características, el resto fue rescatado en situación de pandillerismo, con problemas vinculados con el consumo de alcohol y  drogas, sin embargo, la mayoría logra recuperarse.
 
Cuentan con un programa completo de carácter militarizado, aunque eso no significa que más adelante tengan que convertirse en soldados, ya que es una actividad de carácter deportivo, pero basada en la disciplina militar.
 
Reciben a infantes con cinco años cumplidos hasta adultos de 60 años, quienes aprenden a defenderse en la “selva de asfalto”, es decir la vida, apuntó Zapian Zavaleta.
 
Les enseñan prácticas de defensa personal, primeros auxilios, sanidad militar, montañismo, rapel, banda de guerra, escolta de bandera, pirámides humanas, orden cerrado, acondicionamiento físico y campismo, mediante el apoyo de instructores especializados que los ayudan a formar correctamente el carácter mediante la disciplina, así como a desarrollar seguridad y profesionalismo en todas sus actividades. 
 
“Es un sistema donde les hacemos ver las cosas como son, les preguntamos si quieren destruir sus vidas con las prácticas que realizaban antes de que asistieran a las prácticas y terminar macheteados o si prefieren ser hombres de bien. Nosotros les decimos qué pueden hacer para estar mejor”.
 
Recordó con una expresión emotiva la historia de un ex estudiante, quien fue encontrado con fuertes problemas asociados con el pandillerismo y la drogadicción.
 
La disciplina y el apoyo de sus compañeros del escuadrón lo ayudaron a dejar esas prácticas.
 
Los años pasaron y actualmente estudia en la escuela de aviación en Zapopan, Jalisco.
 
“Recientemente nos vino a visitar con su traje de gala y nos sentimos como pavorreales de esponjados cuando nos dijo que en un año más se gradúa como oficial y cuando vemos este tipo de historias, pensamos: ese es nuestro pago”, expresó con una sonrisa de satisfacción.
 
Las instalaciones del Jacinto Canek son las que utilizan para las prácticas, sin embargo, no tienen muchos recursos y como dirigente del grupo aporta parte del dinero para el material que utilizan en las prácticas, además de las donaciones que reciben.
 
El Escuadrón Nacional Deportivo Militarizado atiende situaciones similares en Tijuana, Baja California; Parral, Chihuahua; San Cristóbal de las Casas en Chiapas; Minatitlán, Veracruz; y el municipio de Benito Juárez.
 
“Hacemos la lucha, pero necesitamos más gente que pueda ayudar sin recibir nada a cambio”.

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