Agencias
CANCÚN, Q. Roo.- ¿Te disponías a desempolvar tu vieja bicicleta o a sacar el monopatín con el que triunfaste unos años atrás? No lo hagas, este verano serán otros los vehículos que marcarán el paso y atento porque algunos, parecen haber salido de la mejor película de ficción y que menciona el portal de 'ego'. 

1.- El DTV Shredder.

Fabricado por BPG Werks, es un revolucionario segway oruga impulsado a gasolina con el que puedes realizar saltos o transitar por los caminos más inaccesibles. Su motor de 196 cc desarrolla 13 caballos de potencia y le permite alcanzar los 48 km/h. Suena divertido, ¿verdad?

2.- FlyBoard

Con el FlyBoard obrarás ese gran milagro de caminar sobre las aguas. Es uno de los inventos más revolucionarios de los últimos años y aunque no sirva para cubrir largas distancias, si te permitirá pasártelo bien de una manera distinta. Di la verdad, ¿lo tenías ya entre tus objetivos?

3.- S-Walker Board 

Se llama S-Walker Board y es un monopatín eléctrico ideal para la ciudad. Si colocas un pie a cada extremo podrás moverte a toda velocidad y subir pendientes fácilmente. Alcanza los 10 km/h y se recarga en sólo una hora. Eso sí, cuesta unos 800 euros aunque ninguno de estos 'juguetitos' es barato.

4.- Hendo hoverboard

Pero si hablamos de monopatines venidos del futuro, mención aparte merece el Hendo hoverboard. Sí, el verdadero patinete volador al estilo Regreso al Futuro II existe aunque con limitaciones. Sólo se levanta del suelo una pulgada (2,5 centímetros) y se desplaza sobre cobre o un material conductor. Además, su batería dura siete minutos, ni uno más. Pero lo increíble es que funciona y en Estados Unidos –cómo no– ya se han vendido los primeros al 'módico' precio de 10.000 dólares cada uno.

5.- Honda UNI-CUB 

El Honda UNI-CUB es un asiento móvil. Diseñado para espacios cerrados, solo puede circular sobre firmes lisos y a un máximo de 6 km/h. Aunque no es sencillo de manejar, te permite no despegar tu trasero de la silla en tu puesto de trabajo, algo que dadas las circunstancias, en España nunca está demás.