Ángel Castilla/SIPSE

Chetumal.- A partir de esta semana arrancaron los trabajos de recuperación la Biblioteca Pública “Javier Rojo Gómez”, después de que el edificio emblemático de Chetumal estuvo en el olvido desde hace más de tres años.

Personal de la Secretaría de Obras Públicas (SEOP) comenzó el retiro de escombros y basura, previo al proceso de recuperación de la estructura del sitio, que fue cerrado desde octubre de 2015, tras la pérdida de más de 50 mil libros.

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William Conrado Alarcón, titular de la dependencia estatal, señaló que en los primeros días de abril se espera comenzar los trabajos físicos de construcción con una inversión de aproximadamente 18 millones de pesos, los cuales están en trámite ante la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan).

“El rescate de edificios y lugares  emblemáticos no solamente en Chetumal, sino en toda la geografía estatal, es una prioridad en el gobierno de Carlos Manuel Joaquín González, Gobernador del Estado”.

Entre los trabajos de recuperación y remodelación de espacios que se realizarán en el edificio, que hace unos años era referencia en la capital del estado, se encuentran una cafetería, área de recreación infantil, área de libros para consulta digital, equipo de cómputo, entre otros.

Al respecto, Jacqueline Estrada Peña, directora del Instituto de la Cultura y las Artes (ICA) de Quintana Roo, señaló que la biblioteca contará con un acervo de entre siete mil a ocho mil libros físicos, así como tres mil 400 libros en formato digital, que podrán ser consultados de dentro del lugar o a través de préstamos.

Para ello realizaron, en su oportunidad, las gestiones ante la Secretaría de Cultura Federal para que proporcione los libros; y prácticamente sólo están en espera de que las instalaciones de la biblioteca estén concluidas para el envío del acervo bibliográfico.

La recuperación de la Biblioteca Pública “Javier Rojo Gómez” forma parte de una serie de remodelaciones y recuperación de espacios que por muchos años no recibieron el mantenimiento preventivo y correctivo, necesarios para mantenerlos en buen estado físico y se fueron deteriorando con el uso y el tiempo, entre estos, la primaria Belisario Domínguez y el Museo de la Cultura Maya.