Gustavo Villegas/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Luego de tres años de trabajo, de cuatro estipulados, la salud de los manglares de la Laguna Colombia se ha recuperado notablemente.

Esto fue posible gracias a los trabajos de restauración de flujos hídricos y conservación de manglares, afirmó Arturo Saldívar Jiménez responsable del proyecto “Restauración y Conservación del Manglar en el parque ecológico Estatal Laguna Colombia” financiado por la Comisión Nacional Forestal (Conafor), con un techo financiero de casi 21 millones de pesos.

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Rafael León Negrete, gerente de la Conafor en Quintana Roo destacó que no existe un proyecto similar en ninguna otra parte del país.

El Arturo Saldívar, doctor en Ciencias Marinas, puntualizó que la salud de esta parte de Cozumel es importante porque está ligada a los ecosistemas arréciales pues sin tomar en cuenta el aspecto económico que brinda los servicios ecosistémicos del manglar, la seguridad del 60 por ciento de la población de la isla depende de la buena salud de estos.

Son además zona de resguardo de peces importantes para la pesquería y pilar de la biodiversidad.

Cuando arrancó el proyecto uno de los parámetros que despertó la alarma fue la salinidad de la laguna que para ese momento era de 110 puntos, cuando la escala normal va de 36 a 70, como máximo.

La alta salinidad era un signo de la mala salud del manglar y de que los flujos de agua no se habían restaurado de manera normal por lo que era necesario ayudar a que esto sucediera. Los huracanes del 2005 fueron la causa principal.

Labores realizadas

Rafael León explicó que fue ahí donde comenzó el trabajo que había que hacer a mano en remoción de bancos de arena para formar bocanas, desazolve y rehabilitación de canales de marea, generar áreas de reforestación con el material desazolvado, adecuación y modificación del suelo para mejorar el establecimiento natural del manglar, identificación de secuencias de escurrimiento y flujos de agua, control y erradicación de casuarina, y lo más importante; el monitoreo de indicadores de éxito.

El trabajo se hace en jornadas de seis de la mañana a dos de la tarde, tiempo en el que mujeres y hombres que además de ganar un sueldo, contribuyen con su esfuerzo a la conservación del ecosistema.

Actualmente la salinidad de este espejo de agua que tiene una extensión de 800 hectáreas es de 60, lo que indica que está buenas condiciones luego de restaurar ocho mil metros lineales de canales de marea.