Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El desfile conmemorativo del CCIII Aniversario del inicio de la lucha por la Independencia de México en la capital del estado resultó tan gris como el mismo cielo capitalino de ayer lunes.

La parada cívica militar, tradicionalmente nutrida en número de participantes e instituciones, en esta ocasión apenas si contó con las escoltas de algunas dependencias y elementos de las policías estatal y municipal y, por supuesto, de las fuerzas militares, que desde el pasado fin de semana “calentaban motores” para ofrecer su mejor desempeño para el tradicional desfile de 16 de Septiembre.

Fue notoria la escasez de participantes, apenas mil 131 de acuerdo con cifras dictadas por el narrador del evento, pero lo que más llamó la atención fue la poca asistencia de espectadores que, contando los repartidos a lo largo de la avenida De los Héroes, y los acomodados frente a Palacio de Gobierno, no rebasaron quizás los 700 ciudadanos.

El acceso a los alrededores del inmueble quedó restringido al Andador Héroes y la gente optó por caminar la avenida, pues la revisión de bolsas de mano y mochilas fue más que incómoda para muchos.

Minutos antes de las 09:00 horas en el balcón de la sede gubernamental, se pudo apreciar al jefe del Ejecutivo, Roberto Borge Angulo, acompañado por el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Fidel Villanueva Rivero y los comandantes de la XXXIV Zona Militar y de la X Zona Naval Militar, José Luis Castañeda Jiménez y Rafael Gálvez Ibarra.

También estuvieron presentes varios de los nuevos diputados locales y, salvo por la presencia de tantas autoridades en palacio y policías tras las vallas que rodeaban el sitio, se hubiera podido pensar que era una mañana como cualquiera otra en el centro de Chetumal.

La columna del desfile arrancó 10 minutos antes de la hora programada (09:00 horas), marcharon por el corazón de la capital en dirección a la Plaza Cívica, hasta la madrugada del domingo ocupada por maestros en plantón, para pasar frente a Palacio de Gobierno sobre la calle 22 de Enero, y terminar cerca, muy cerca del Parque del Renacimiento, nuevo cuartel general del magisterio disidente.

Bastaron 30 minutos para que la formación concluyera su participación y los escasos espectadores se retiraran a sus hogares.